Con esta medida, el Ministerio de Turismo tailandés espera que el número de turistas chinos alcance este año los 8,2 millones dentro de un total de 35 millones de visitas.
Por EFE
Tailandia y China comienzan este viernes a aplicar el acuerdo por el que eximen de manera permanente de visado a sus respectivos ciudadanos, lo que busca impulsar el sector del turismo en ambos países.
Las autoridades de ambos países acordaron esta medida mutua después de que Tailandia eximiera el pasado septiembre de manera temporal (hasta febrero) a los viajeros chinos de la necesidad de pedir visados con el fin de recuperar las cifras de llegadas antes de la pandemia de la covid-19.
La exención implica que los turistas de ambos países pueden visitar China y Tailandia durante 30 días sin visado y tienen derecho a entradas múltiples, aunque el periodo total de estancia no puede exceder los 90 días dentro de un periodo de 180 días (6 meses).
Con esta medida, el Ministerio de Turismo tailandés espera que el número de turistas chinos alcance este año los 8,2 millones dentro de un total de 35 millones de visitas.
El año pasado, llegaron a Tailandia algo más de 3,4 millones de turistas chinos, por debajo de lo esperado, sobre todo comparado con 2019, antes de la pandemia, cuando fueron cerca de 11 millones, cerca de un tercio del total de 40 millones de visitantes totales.
El Gobierno tailandés quiere que el turismo recupere la magnitud que tenía antes de la pandemia, cuando representaba entre el 12 y el 20 por ciento del producto interior bruto.
Así, en noviembre, las autoridades también eximieron el visado para los viajeros de India y Taiwán con una validad hasta el 10 de mayo.
Hasta ahora, la mayoría de los países a cuyos turistas no se les requiere visado en Tailandia eran europeos y asiáticos -y otros como Australia, Argentina, Brasil, Canadá, Estados Unidos y Perú-, pero no incluían a los gigantes asiáticos China e India.