El evento se llevará a cabo aprovechando el asueto de la Semana Santa.
Por EFE
La hidroeléctrica Francisco Morazán, situada en el norte Honduras, recibirá en marzo en sus alrededores a productores latinoamericanos de peces que participarán en la Feria Internacional de la Tilapia, informó uno de los promotores del evento.
La feria se celebrará del 28 al 30 de marzo en el lago artificial de la hidroeléctrica, donde operan dos empresas que se dedican al cultivo de la tilapia en jaulas flotantes, dijo a EFE Jimmy Sorto, quien además es ejecutivo de la estatal Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE).
Esperan productores latinoamericanos y europeos
La gran represa se localiza entre los departamentos de Cortés y Yoro (norte), y Comayagua (centro).
Sorto señaló que el evento se llevará a cabo aprovechando el asueto de la Semana Santa, con la participación de organizaciones de pobladores de comunidades de los alrededores de la hidroeléctrica, la más importante de Honduras.
Añadió que las utilidades de la feria se invertirán en algunos proyectos comunales de la zona.
«Estaremos invitando a productores de tilapia de países como Perú y México, lo mismo que a los centroamericanos y europeos para que vengan a deleitarse y conocer las potencialidades en materia de turismo que tiene este paraje», señaló Sorto.
En la represa funcionan la empresa Aquafinca, que lleva más de dos décadas operando en el país, con ventas de filete de tilapia que superan los 50 millones de dólares anuales, y otra más pequeña conocida como Modulo Comunitario.
Durante la feria también habrá competencias de varios deportes, incluyendo un campeonato de pesca.
Sorto recordó que la producción de tilapia contribuye a resolver el problema del desempleo en la zona. El pez también se cultiva en otras regiones, de manera artesanal.
Jair pesca ‘guapotes’ con anzuelo y ‘culichas’ de carnada
En la aldea Pozo Zarco, a orillas del lago de la hidroeléctrica Francisco Morazán, viven Bernabé Flores con su esposa, la menor de sus seis hijos y un nieto, Jair, de nueve años, que va para el cuarto grado de escuela.
El abuelo de Jair trabaja como vigilante nocturno, en tres turnos por semana, con una de las empresas acuícolas que operan en el lago, y en el día dedica un poco de tiempo a la pesca de tilapia con redes, para mejorar el ingreso familiar.
«Hay veces que por la mañana me hago unos 200 lempiras (ocho dólares) con diez libras (4,5 kilos) de tilapia», dijo Flores a EFE mientras acompañaba, cayendo la tarde, a su nieto Jair que estaba afanado pescando con un anzuelo pequeños ‘guapotes’, de sabrosa carne.
Jair, quien por razones que quizá todavía no entiende, no vive con sus padres porque se separaron. Su madre, que después se casó con otro hombre, vive en la ciudad de El Progreso, departamento de Yoro (norte), mientras que su padre al parecer se fue a Estados Unidos y se desentendió de ellos, según relató Flores.
Ante esa situación, la madre de Jair, hija de Bernabé Flores, ha preferido que el niño viva con su abuelo en Pozo Zarco.
Muy contento por lo bien que le estaba resultando la faena, en un espacio de muy poca profundidad a orillas del lago, Jair dijo a EFE que pesca «con culichas» (lombriz de tierra) que le pone al anzuelo como «carnada».
«Hoy me ha ido bien. Otras veces, de noche (acompañando a su abuelo) saco ‘guapotes’ grandes», indicó Jaír, quien iba mostrando cada ‘guapote’ pequeño que iba pescando, tantos, que seguramente ajustaron para la cena de los cuatro que viven en la casa de su abuelo.