Un avión Boeing 737-9 MAX perdió el 5 de enero parte del fuselaje en pleno vuelo.
Por EFE
La aerolínea Alaska Airlines retoma esta tarde los vuelos de un primer grupo de aviones del modelo Boeing 737-9 MAX, después del incidente aéreo en el que una de las aeronaves de este modelo perdió parte del fuselaje en pleno vuelo.
La empresa anunció este viernes en un comunicado que sus técnicos han completado las inspecciones finales del primer grupo de 737-9 MAX, lo que autoriza a la aerolínea a volver a ponerlos en servicio: el primer avión saldrá esta tarde desde Seattle y aterrizará en San Diego.
«Esperamos que las inspecciones de nuestros 737-9 MAX finalicen a finales de la próxima semana, lo que nos permitirá operar con nuestro programa de vuelos completo», expresó la compañía.
Un avión Boeing 737-9 MAX perdió el 5 de enero parte del fuselaje en pleno vuelo y tuvo que retornar de urgencia al aeropuerto de salida en Portland; aunque no hubo que lamentar víctimas entre los pasajeros y la tripulación, el incidente desató un enorme pánico.
La empresa, una de las operadoras más importantes en la costa oeste de Estados Unidos, anunció el pasado 18 de enero que mantendría inmovilizados sus 65 aparatos Boeing de este modelo hasta concluir «las órdenes de inspección finales».
Este miércoles, la Administración Federal de Aviación (FAA) aprobó el proceso detallado de inspección y mantenimiento de los aviones, y según la operadora sus técnicos comenzaron el reconocimiento «esa misma noche».
Alaska Airlines aseguró que cada uno de sus aviones volverá al servicio «solo después de que se completen las rigurosas inspecciones y cada avión se considere apto para el vuelo de acuerdo a los requisitos de la FAA».
Según la empresa, la inmovilización de sus 65 aparatos le va a costar este año 150 millones de dólares, explicó ayer al comunicar sus resultados trimestrales.
Horas después de la noticia, las acciones de Alaska Airlines bajaban un 1,72 %, mientras que las de Boeing subían un 1,33 %.