Estos son algunos consejos para llevar un 2024 más positivo y realista.
Por Estrella Flores Carretero
Decía Oprah Winfrey que «El propósito de un nuevo año es no solo celebrar, sino también reflexionar sobre nuestra propia sabiduría y capacidad para crear un año de posibilidades ilimitadas», algo con lo que estoy totalmente de acuerdo.
El comienzo de un nuevo año es un momento para la autocrítica positiva y la renovación. Muchos de nosotros nos encontramos haciendo una lista de propósitos nuevos, deseando mejorar diferentes aspectos de nuestras vidas, y aunque sea fácil entusiasmarse con esas metas, a menudo resulta difícil mantener el impulso inicial a lo largo del tiempo.
Hay algunos consejos que pueden ayudar a establecer propósitos realistas y así lograr cambios positivos, como:
Establecer metas específicas y concretas. No generalizar los objetivos como decir «comer más saludable» o “mantenerme en forma”, y cambiarlo por el compromiso de hacer ejercicio durante 30 minutos, dos días a la semana, o por comer una porción de vegetales diarias. Se ha de considerar siempre las circunstancias de cada persona y las limitaciones para establecer esos propósitos.
Crear un plan de acción: Es fundamental para lograrlo, desglosar cada propósito en pequeñas tareas y establecer fechas límites para completarlas.
Mantener el enfoque y la motivación: Es importante recordar el motivo por el cual se establecieron esos propósitos y mantener la motivación en todo momento. Una técnica de tantas es imaginar cómo se visualizan cuando se haya alcanzado los objetivos.
Celebrar los logros: Reconocer los progresos ayudará a mantener la motivación y confiar en la capacidad para lograr las metas.
Aprender de los errores: Es importante recordar que nadie es perfecto y que es posible que se enfrenten fracasos en el camino hacia la consecución de los propósitos. Hay que tener siempre presente que cada tropiezo es una oportunidad para crecer y mejorar.
En cuanto a lo laboral sugeriría algunas ideas para aplicar en el trabajo:
Identificar las áreas a mejorar y así establecer un plan para desarrollar esas habilidades. Pueden ser cursos, talleres o simplemente practicar más en el día a día aquella área que necesite.
Ser más organizado: La gestión de tiempo y la organización de las tareas son fundamentales. Hay que establecer el propósito de mejorar y utilizar herramientas necesarias como calendarios, listas de tareas y aplicaciones ayudarán en la organización.
Establecer metas claras: Definirlas correctamente y estar seguro de que sean alcanzables. Estas metas pueden ser tanto a corto como a largo plazo, permitirá estar enfocado durante el año.
Trabajar en mejorar las habilidades de comunicación es un propósito valioso. Esto incluye ser claro en los mensajes, en la escucha activa y en el asertividad de las interacciones.
Equilibrar la vida laboral y la personal: Hay que asegurarse de establecer límites saludables y proponerse dedicar tiempo para las actividades con las que disfruta fuera del trabajo.
Fomentar un ambiente positivo: Esto puede incluir ser más colaborativo, mostrar aprecio hacia los compañeros de trabajo y tratar de resolver problemas de manera constructiva.
Hay que recordar siempre que el propósito de cambio personal es un viaje único y personalizado, cuáles resuenan en uno mismo y de ese modo encontrar la motivación en el camino hacia el cambio. ¡Mucho éxito en tu proceso de transformación!