La propuesta de reelección fue presentada por el jefe del grupo parlamentario sandinista.
Por EFE
La Asamblea Nacional (Parlamento) de Nicaragua, de amplia mayoría sandinista, reeligió este martes en Managua al diputado oficialista Gustavo Porras como presidente de su Junta Directiva, cargo que ostenta desde hace siete años.
Porras, de 69 años y sancionado por Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea (UE) por promulgar «leyes represivas» en el marco de la crisis sociopolítica que vive Nicaragua desde abril de 2018, fue reelegido como titular de la Junta Directiva parlamentaria para el periodo 2024-2026 durante la sesión solemne inaugural de la XL legislatura.
La propuesta de reelección fue presentada por el jefe del grupo parlamentario sandinista, Edwin Castro, y respaldada de manera unánime por los 91 diputados que integran el Parlamento, de acuerdo con la sesión transmitida por ese poder del Estado en sus redes sociales.
Porras, diputado desde 2002, forma parte del círculo de poder del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega (en el poder desde 2007), y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo.
Estados Unidos acusa al médico y también dirigente sindical de ser el operador político más importante de Ortega y de ejercer un control significativo sobre el Instituto de Seguridad Social (INSS) y el Ministerio de Salud, con la aprobación de la vicepresidenta Murillo (sancionada).
Durante la sesión solemne, los diputados también reeligieron de forma unánime la Junta Directiva del Congreso para el periodo 2024-2026.
La directiva, que estará presidida durante dos años más por Porras, seguirá integrada por las también sandinistas Arling Alonso y Gladdy Báez, y la liberal María Haydee Osuna como vicepresidentas.
Mientras que las tres secretarías serán ocupadas nuevamente por los diputados oficialistas Gloria Raquel Dixon y Wilfredo Navarro (aliado), y Alejandro Mejía (señalado de colaborador del oficialismo por la oposición excluida).
El gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) ocupa 75 de los 90 escaños de la Asamblea Nacional para el periodo 2022-2027, es decir pueden aprobar reformas a la Constitución y leyes ordinarias de forma unilateral.
El Partido Liberal Constitucionalista (PLC), considerado como aliado de los sandinistas por la oposición excluida de los comicios de noviembre de 2021, tiene nueve parlamentarios, más el que corresponde por ley al candidato presidencial que quedó en el segundo lugar, que fue Walter Espinoza, que pertenece a ese colectivo.
El resto de escaños está en manos de partidos minoritarios también considerados por la oposición excluida como colaboradores del oficialismo.
La composición del Congreso le permite a Ortega gobernar hasta el fin de su gestión sin mayor oposición desde el Parlamento.
Los comicios generales celebrados el 7 de noviembre de 2021, en los que Ortega se impuso con un 75,87 % de los votos, con sus principales contendientes en prisión o en el exilio, no fueron reconocidos por el grueso de la comunidad internacional.