En el país centroamericano se encuentra habilitada la campaña electoral para los comicios del 4 de febrero de 2024.
Por EFE
El presidente de El Salvador y candidato a la reelección inmediata por el partido Nuevas Ideas (NI), Nayib Bukele, registra una semana sin apariciones públicas desde que el Congreso le otorgó una licencia de 6 meses para dedicarse a la campaña.
El oficialismo, que domina la Asamblea Legislativa (Parlamento), aprobó la solicitud de Bukele como último requisito puesto por la Sala de lo Constitucional, cuya legitimidad es cuestionada por diversos sectores por su nombramiento sin seguir el proceso legal, para que pueda participar en los comicios presidenciales de 2024.
Dicha licencia entró en vigor el 1 de diciembre tras su publicación en el Diario Oficial y ese mismo día habría suplido a Bukele en la Presidencia su designada y secretaria privada, Claudia Juana Rodríguez de Guevara.
De hecho, los días previos a recibir la licencia, bajo la que estaría apartado del cargo, Bukele convocó a dos cadenas nacionales de radio y televisión, y una transmisión en redes sociales.
La primera cadena, realizada el 28 de noviembre, se trató de una reunión de Bukele con su Gabinete y en la que pidió al fiscal general salvadoreño, Rodolfo Delgado, investigar a sus funcionarios.
Bukele y Delgado, que llegó a la Fiscalía tras la destitución de Raúl Melara en mayo de 2021 y quien había abierto investigaciones contra el Ejecutivo por el supuesto uso irregular de fondos destinados a la atención de la pandemia, cerraron ese mismo año los acuerdos que daban vida a una comisión internacional contra la Corrupción con la OEA.
En abril de 2021, el comisionado de la Comisión Internacional Contra la Impunidad (Cicies), Ronalth Ochaeta, señaló que le habían dado 25 asistencias a la Fiscalía, entre estas 12 «avisos de posibles ilícitos de corrupción en cinco carteras del Estado».
La segunda cadena nacional, del 29 de noviembre, fue la inauguración de un centro de salud en una isla del Pacifico salvadoreño. La siguiente trasmisión, el 30 de noviembre, fue para iniciar la construcción de un estadio para 50.000 espectadores donado por China.
Tampoco ha tenido actividad pública la presidenta en funciones y en el Diario Oficial, cuya última publicación es la del 1 de diciembre; no se da cuenta acciones, como destituciones, nombramientos o decretos de su parte.
En el país centroamericano se encuentra habilitada la campaña electoral para los comicios del 4 de febrero de 2024, sin que la oposición presente mensajes en los grandes medios mientras que sí se observan del partido oficialista.
A finales de noviembre, la diputada Marcela Villatoro, de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), dijo que los partidos de la oposición no han recibido los fondos públicos que les corresponden legalmente para la campaña política.
«A ningún partido político, que no sea el de Gobierno, se le ha entregado la deuda política que legalmente les corresponde», afirmó.
El último antecedente de un presidente que buscó la reelección inmediata en El Salvador se dio bajo la dictadura de Maximiliano Hernández Martínez, quien gobernó entre 1931 y 1944.
La candidatura a la reelección de Bukele ha sido tachada de inconstitucional por abogados, académicos y organizaciones civiles, argumento que el mismo mandatario sostuvo en el pasado reciente.