Las recientes crisis sanitarias y geopolíticas han provocado efectos negativos en la competitividad de la industria alemana.
Por EFE
El grupo francés Michelin reestructurará sus actividades en Alemania antes de finales de 2025, una medida que atribuyó a la falta de competitividad de sus fábricas en este país y que le llevará a despedir a más de 1.500 empleados, informó hoy la compañía.
La multinacional comunicó este martes a los 1.410 empleados de las plantas de Karlsruhe y Trier, así como de la fábrica de neumáticos nuevos y productos semiacabados en Homburgo su decisión de cesar gradualmente las actividades industriales en un plazo de dos años.
Michelin también planea trasladar su centro de atención al cliente para Alemania, Austria y Suiza de Karlsruhe a Polonia, lo que afectará a otros 122 trabajadores.
De acuerdo con la empresa francesa, la decisión no afecta al negocio de recauchutado de neumáticos para camiones de Homburgo, el más grande de la marca en Europa, ni a la planta de neumáticos para turismos de Bad Kreuznach, que continuarán su producción.
«Esta decisión inevitable fue muy difícil y dolorosa de tomar. El compromiso de nuestros empleados, el progreso realizado y las inversiones realizadas en los últimos años en los centros afectados ya no pueden compensar las fuertes presiones» de la competencia, señaló la directora de la región de Europa del Norte de Michelin, María Röttiger, en un comunicado.
El grupo francés explicó que en los últimos años el mercado europeo ha experimentado un aumento importante de las importaciones de neumáticos de bajo coste, lo que impacta en el segmento ‘premium’ y provoca una pérdida en la cuota de mercado.
Además, las recientes crisis sanitarias y geopolíticas y su impacto en los precios de la energía, la logística y las materias primas, junto a la inflación elevada, han provocado efectos negativos en la competitividad de la industria alemana, agregó.
La compañía indicó que el futuro de las actividades de Michelin en Alemania, al igual que en las demás regiones del grupo, depende del contexto y la demanda del mercado, la competitividad de las plantas y la calidad del diálogo entre la empresa y sus interlocutores sociales, indicó la empresa.