Las huertas también son aprovechadas para tours de recolección de alimentos orgánicos.
Por Revista Summa
La presencia de un huerto orgánico en el hotel tiene muchos efectos positivos y que atraen a clientes y futuros huéspedes. En la actualidad los viajeros buscan hoteles que brinden opciones alimenticias con ingrediente más saludables y que estén libres de químicos.
Esta tendencia se llama Eco huerta y muchos hoteles en el mundo ya la ponen en práctica. En Costa Rica dos hoteles que se caracterizan por un enfoque sostenible y que son caso de éxito en el manejo de sus huertas orgánicas son hotel Cativo Lodge, ubicado en Golfo Dulce y El Silencio Lodge en Bajos del Toro Alajuela.
Los dos hoteles poseen huertas orgánicas, donde producen la mayor parte de alimentos que ofrecen a sus visitantes. Esto hace que su gastronomía tenga un enfoque más sano y con un sabor inigualable.
En el caso del hotel Playa Cativo cuenta con una granja, donde produce huevos de gallina y codorniz, y largo de las 400 hectáreas de la propiedad se pueden encontrar más de 45 especies de árboles frutales.
Además, en su huerta produce la mayoría de los ingredientes de sus platillos como: aurúgula, rábanos, pak choi, cebollino, albahaca, espinaca, chile, hierba buena, juanilama, jengibre, cúrcuma, yuca, ayote, zacate limón, entre otros.
Kenneth Hidalgo, gerente general del Hotel Playa Cativo Lodge y experto en sostenibilidad, afirma “les permitimos a nuestros huéspedes visitar la granja y huerta, y luego degustar en nuestro restaurante los platillos preparados por el Chef conociendo que gran parte de los insumos provienen de nuestra granja. De esta manera el huésped observa en primera persona como sus alimentos se cultivan de manera responsable con el ambiente y que consumirá platillos saludables”.
Además, el hotel se asegura en conocer la trazabilidad de los insumos que compran a proveedores externos para asegurar que sean saludables y sostenibles. Esto alineado con su filosofía de una gastronomía consciente.
En el caso del hotel El Silencio Lodge posee un invernadero orgánico que cuenta que garantiza el acceso durante todo el año a vegetales coloridos, especias aromáticas y hierbas delicadas. Jeannette Arquín, human resources director del hotel explica que esta experiencia es saludable y eleva la experiencia gastronómica del turista. Además, es un regreso a las raíces.
El Silencio también cuenta con una cría de pollos de pastoreo, lo que les proporciona huevos frescos cada mañana y un estanque de truchas, en el que los huéspedes pueden pescar.