El factor principal de optimismo ha vuelto a ser la Fed, que tuvo su reunión de política monetaria entre el martes y el miércoles y, a su conclusión, decidió mantener los tipos de interés en el rango actual del 5,25 % y el 5,5 %, su máximo nivel desde 2001.
Por EFE.
Wall Street registró su mejor semana del año con avances superiores al 5 % en sus indicadores y comenzó con buen ánimo noviembre, un mes habitualmente positivo para la bolsa, por la esperanza de que la Reserva Federal de EE.UU. acabe pronto su ciclo de ajuste.
Después de tres sesiones consecutivas en verde, el Dow Jones de Industriales gana un 5,1 % acumulado en la semana, el selectivo S&P 500 un 6 % y el índice Nasdaq un 6,6 %.
El factor principal de optimismo ha vuelto a ser la Fed, que tuvo su reunión de política monetaria entre el martes y el miércoles y, a su conclusión, decidió mantener los tipos de interés en el rango actual del 5,25 % y el 5,5 %, su máximo nivel desde 2001.
El presidente del banco central, Jerome Powell, ha sugerido un entorno de tipos altos durante más tiempo y por lo pronto ha descartado bajadas inminentes hasta que la inflación está controlada, pero ahora los analistas se muestran esperanzados por el posible fin del ajuste.
Este viernes, además, el informe de empleo mensual reflejó debilidad en el mercado laboral y eso presionó a la baja a los rendimientos del Tesoro a 10 años, que hace unos días rebasaron el 5 % por primera vez desde 2007 y hoy remitieron hasta el 4,57 %.
Según el informe, EE.UU. registró 150.000 nuevos trabajos en octubre, casi la mitad respecto a los 297.000 de septiembre; la tasa de paro subió al 3,9 %, cuando se esperaba su estabilización en el 3,8 %; y el salario medio por hora aumentó un 0,2 %, menos de lo esperado.
La Fed «no podía haber esperado un mejor informe de empleo, pero tendrá que ser uno de los varios informes económicos positivos en los próximos meses antes de que esté lista para declarar la victoria», señaló en una nota el analista Craig Erlam, de la firma Oanda.
Aparte, la Asociación Nacional de Minoristas de EE.UU. presentó sus previsiones para la campaña navideña y dijo que espera un gasto récord de los consumidores, entre US$957.000 y US$966.000 millones, pero esa horquilla supone un menor incremento respecto a años anteriores.
«En resumen, la destacable fortaleza que se vio en el tercer trimestre parece estar desvaneciéndose a medida que el año se acerca a su cierre», señalaron los analistas de Wells Fargo en una nota hoy, y como muchos dicen, en este contexto las malas noticias para la economía son buenas noticias para el mercado.
En el plano corporativo, el gigante tecnológico Apple, que es la mayor empresa cotizada del país, cerró su ejercicio con unos abultados beneficios de casi 97.000 millones, ligeramente menos que el año pasado, tras cuatro trimestres de reducción de ingresos.
Con Apple se cierra la tanda de resultados de las «Big Tech», sector que parecía afrontar el pinchazo de una burbuja tras la pujanza de la pandemia pero que vuelve a gustar a los expertos por la perspectiva de crecimiento que le ofrece la inteligencia artificial.
Las tensiones geopolíticas, no obstante, son un punto en contra para los mercados, y la reciente guerra entre Israel y Hamás ha generado volatilidad, sobre todo en el mercado de combustible, donde el petróleo de Texas pierde esta semana un 5 % de valor tras subidas previas.