Las autoridades migratorias de Centroamérica deportaron 1.039 personas frente a los 2.540 de 2022.
Por EFE
Más de 44.000 hondureños fueron deportados, principalmente desde Estados Unidos y México, en los primeros nueve meses de 2023, un 42,2 % menos que en el mismo periodo de 2022, según datos del Instituto Nacional de Migración (INM) de Honduras consultados este miércoles por EFE.
Según las estadísticas oficiales, entre enero y septiembre el número de hondureños retornados al país desde Estados Unidos, México, países de Centroamérica y de Europa fue de 44.110 personas, frente a los 76.381 computados en el mismo lapso del año pasado.
El país centroamericano recibió 28.563 migrantes deportados desde Estados Unidos, lo que supone un 18,3 % menos frente a los 34.960 retornados durante el mismo periodo de 2022, señaló el INM.
Por su parte, México ha enviado a Honduras alrededor de 14.163 ciudadanos detenidos, un 63,4 % menos que los 38.715 hondureños deportados en los primeros nueve meses del año pasado.
Las autoridades migratorias de Centroamérica deportaron 1.039 personas frente a los 2.540 de 2022, lo que representa un 59,1 % menos, detalla el INM.
Otros 345 hondureños fueron retornados a su país este año desde una veintena de países de Europa y Suramérica, mientras que en el mismo período de 2022 regresaron 166 de esas mismas naciones, agregó.
La deportación de niños y adolescentes se redujo un 48,7 %, dado que los primeros nueve meses de 2022 fueron 20.090 y en el mismo período de 2023 llegaron a 10.295, precisó la institución hondureña.
Alrededor de 34.028 de los hondureños deportados ingresaron al país vía aérea, 10.050 por tierra y 32 por mar, precisó el INM.
Miles de personas, incluyendo menores de edad, procedentes de Honduras intentan emigrar anualmente huyendo de situaciones como la violencia y la pobreza, dos de los principales flagelos que afectan al país.
Los menores que cada año intentan llegar a Estados Unidos, según organismos de derechos humanos, lo hacen con la idea de reencontrarse con familiares o por la violencia que sufre el país.
Los que viven en el exterior, principalmente en EE.UU., envían remesas familiares, las que a agosto de 2023 superan los 6.114 millones de dólares, según cifras del Banco Central de Honduras.