En marzo pasado, el Gobierno de Panamá y FQM alcanzaron un acuerdo final de contrato de concesión a 20 años prorrogables para la explotación de una gran mina de cobre.
Por EFE
Centenares de sindicalistas, docentes y estudiantes marcharon este lunes en Panamá para exigir que se convoque un referéndum y se diga «toda la verdad» sobre un polémico contrato con una subsidiaria de la canadiense First Quantum Minerals (FQM), para explotar la mayor mina de cobre a cielo abierto de Centroamérica.
Los manifestantes, convocados por la Alianza Nacional del Pueblo Organizado (Anadepo), caminaron desde el centro de la capital hasta cerca de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), para hacer visible su descontento con la decisión del ente Legislativo de suspender la discusión del contrato minero sin rechazarlo de plano.
La protesta, que había transcurrido de manera pacífica, terminó con enfrentamientos entre unidades de la Policía y los activistas, que lanzaron piedras a los agentes que utilizaban gas para dispersarlos.
«Hay que cerrar la mina y hay que rechazar ese contrato minero, y si lo quieren pasar de todos modos el pueblo es el soberano y simple y sencillamente hay que someter este tema de la minería a un referéndum para ver qué dice el pueblo panameño», declaró a EFE Fernando Ábrego, secretario general de la Asociación de Profesores de Panamá (Asoprof).
Ábrego reiteró que hay que cerrar la mina y cumplir con un fallo de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) que declaró inconstitucional el primer contrato minero firmado en 1997.
El líder docente también exigió al ministro de Comercio, Federico Alfaro, que «diga la verdad», subrayando que «la minería no puede darse porque Panamá es un país tropical», donde la conservación ambiental y del ecosistema «es fundamental».
El Parlamento de Panamá pidió el pasado jueves al Ejecutivo del presidente Laurentino Cortizo que retire del ente legislativo el proyecto 1043 del nuevo contrato ley con Minera Panamá, subsidiaria de la canadiense First Quantum Minerals (FQM).
La recomendación al Ejecutivo está en una resolución emitida el jueves por la Comisión de Comercio de la AN, tras suspender la discusión en el primero de los tres debates que debían surtirse para aprobar o rechazar el proyecto de ley del nuevo contrato minero.
«Nadie tiene conocimiento hasta este momento si eso está en la Presidencia o está en la Comisión de Comercio (…) pareciera que es dejar pasar el tiempo, no sacar nunca el contrato, después argumentar que como el Ejecutivo no lo retiró tuvieron que darle trámite, aprobarlo en segundo debate, y ya sabemos lo que viene después», manifestó el secretario general de la Asoprof.
De aprobarse en primer debate, la discusión se elevaría al pleno legislativo para los otros dos, y, finalmente, el presidente de Panamá ratificaría el contrato ley.
Los diputados no pueden modificar el contrato, solo decidir si aprobarlo o rechazarlo.
«Lo que nos ha llevado a la movilización es la situación que implica el contrato minero, el tema ambiental, el tema económico, el tema jurídico que está afectando a la juventud panameña y sobre todo a la población panameña», dijo por su parte a EFE Miguel Quintero, de la agrupación estudiantil Pensamiento y Acción Transformadora (PAT) de la Universidad de Panamá (estatal).
Quintero afirmó que la solución es que el tema del contrato minero vaya a un referéndum, «donde la población panameña decida sobre el futuro de este contrato y las relaciones que tenga el Estado con la empresa canadiense».
En marzo pasado, el Gobierno de Panamá y FQM alcanzaron un acuerdo final de contrato de concesión a 20 años prorrogables para la explotación de una gran mina de cobre, que establece ingresos mínimos de 375 millones de dólares al fisco y amplios poderes de supervisión estatal a la operación, entre otros.