Organismos no están «haciendo lo suficiente» y para generar un cambio se debe trabajar de una forma más integrada, según experta.
Por EFE
Incrementar el capital humano y expandir la educación fueron dos de las propuestas que hicieron expertos este lunes ante los desafíos que tiene América Latina y el Caribe para cumplir los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de la ONU.
Así lo aseguraron durante el foro «Latinoamérica y el Caribe-Visión 2030-2050» de la Cumbre Finanzas en Común (FiCS), la mayor reunión mundial de la banca de desarrollo, que se celebra en Cartagena de Indias.
«Necesitamos incrementar el capital humano, expandir la educación, pero con calidad, y reducir la inequidad en el acceso a la educación», expresó la vicepresidenta de Sectores y Conocimiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ana María Ibáñez.
La experta señaló que América Latina y el Caribe es una de las regiones más vulnerables ante la crisis climática, razón por la cual hizo un llamado a ejecutar acciones de mitigación, así como de «aplicación» de temas relacionados con educación y transición energética, entre otros.
Esto en un contexto en el que la región no cuenta con un crecimiento económico dinámico, por lo que hay que «levantar los recursos necesarios para sacar a millones de personas de la pobreza, reducir la inequidad e invertir en servicios sociales».
El foro estuvo moderado por el periodista Taimur Ahmad, de LatinFinance, y participaron el presidente del Banco de Desarrollo del Caribe, Gene Leon, y el vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Ricardo Mourinho.
Igualmente, participaron el vicepresidente corporativo de Programación Estratégica del CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, Christian Asnelliy; y la directora de Mercados de Capital y Finanzas Sostenibles del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil (Bndes), Natalia Dias.
EL ROL DE LOS BANCOS DE DESARROLLO
En este contexto, Ibáñez destacó que los bancos de desarrollo tienen «la capacidad de ayudar a los países a desarrollarse y a cumplir sus objetivos».
«Tenemos varias fortalezas, la primera es que tenemos que ayudar a los países a movilizar recursos a través de los distintos mecanismos, hacer swaps (intercambios) de deuda, (…) también podemos suministrar asistencia técnica para proyectos difíciles de financiar», detalló.
Sin embargo, Asnelli consideró que estos organismos no están «haciendo lo suficiente» y cree que para generar un cambio se debe trabajar de una forma más integrada.
«Sabemos que todos los esfuerzos que hacemos no son suficientes para los cambios que necesita el mundo (…) Podemos sentarnos en la mesa juntos los bancos de desarrollo con los países para discutir las partes difíciles. Estas son las fortalezas generales que tenemos», expresó.