Los equipos necesitan tener las herramientas y los conocimientos para poder ser creativos.
Por Francisco Zazzu, Head of Media de Vernon Creative Bureau
La aparición de las nuevas tecnologías y el desarrollo de la inteligencia artificial han reconfigurado por completo el panorama laboral a nivel mundial. Ante esta situación, la creatividad y la innovación han ganado un rol fundamental a la hora de conseguir que una empresa se mantenga a la vanguardia y que los equipos no pierdan la motivación por su trabajo.
¿Es posible estimular la creatividad y la innovación en el trabajo?
A priori, es importante destacar que la creatividad y la innovación no surgen por sí solas y que, si bien son herramientas diferentes, trabajan juntas y deben ejercitarse constantemente para obtener resultados eficaces en el ámbito laboral. Aquí, las empresas tienen un rol clave ya que deben ocuparse de generar los estímulos necesarios para que los colaboradores puedan desarrollar todo su potencial sin sentirse cohibidos o menospreciados.
Esto es posible siguiendo una serie de pautas, recomendaciones y lineamientos que todas las empresas pueden incorporar en su rutina y que pueden servir para encontrar nuevas soluciones a los problemas, desarrollar nuevos productos y servicios y mejorar los procesos existentes.
Escuchar a los demás
Los líderes de cada área dentro de un entorno laboral deben estar abiertos a escuchar al resto, a conocer sus dudas, sus objetivos laborales, sus ideas. Es importante darle a cada persona la confianza necesaria para que pueda expresarse y salir de su zona de confort sin temor a ser juzgada por ello, esto hará que los resultados sean más satisfactorios. Un buen lugar de trabajo es aquel en el que toda persona se sienta valorada, apreciada y escuchada.
Cultivar una cultura de aprendizaje
Los equipos necesitan tener las herramientas y los conocimientos para poder ser creativos. Las empresas pueden proporcionar oportunidades de aprendizaje y desarrollo a través de programas de formación, seminarios, conferencias y otros eventos.
Los líderes también deben animar a sus equipos a explorar nuevas ideas y a aprender de sus errores. Un enfoque positivo hacia los fallos como oportunidades de crecimiento y aprendizaje ayuda a eliminar el miedo al fracaso.
Fomentar la creación de equipos de trabajo
La creatividad suele surgir cuando personas con perspectivas y experiencias diversas se unen para abordar desafíos. Fomentar la misma a través de la creación de espacios de trabajo colaborativos donde se fomente el intercambio de ideas puede ser útil para que las personas conozcan distintas opiniones, métodos de trabajo y experiencias.
Tiempo para crear
Muchas veces la vorágine de la rutina y los pedidos del cliente hacen que la persona no pueda tomarse el tiempo necesario para desarrollar la creatividad y la innovación. Por eso, es importante que los líderes alienten a sus equipos a dedicar un tiempo específico para la creatividad, ya sea a través de jornadas de trabajo especiales o simplemente permitiendo momentos de pausa y reflexión en el día a día.
Premiar la innovación
Cuando las personas ven que sus aportes son valorados y reconocidos, se sienten motivadas a seguir generando nuevas ideas. Esto también puede lograrse mediante programas de incentivos que premien la innovación y la creatividad. Por otro lado, reconocer públicamente los éxitos y compartir las historias de cómo se logró materializar ideas creativas puede inspirar a otros y reforzar una cultura de innovación en toda la organización.
Brainstorming
La «lluvia de ideas» o brainstorming puede ser una excelente oportunidad para dar rienda suelta a la creatividad y la innovación. Muchas de las grandes aplicaciones y desarrollos tecnológicos que conocemos hoy en día surgieron gracias a esta práctica que desafía a los equipos a cuestionar supuestos y a considerar enfoques alternativos a las problemáticas actuales.
Más líderes, menos jefes
A los tips anteriores para lograr fomentar la creatividad y la innovación se les suma el rol de los líderes dentro de una empresa. Distintos estudios afirman que una de las claves para generar un entorno de trabajo ágil, dinámico y en el que todos se sientan cómodos es tener líderes y no jefes. Esto quiere decir que las personas que ocupan un puesto de jerarquía dentro de la estructura de una empresa tienen que motivar a sus equipos y trabajar a la par en lugar de colocarse en un estrado y desde allí dedicarse a dar órdenes.
Si una empresa busca que sus colaboradores sean creativos e innovadores, debe tener verdaderos líderes que promuevan, apoyen y guíen a los demás en ese camino.
Esto traerá como consecuencia más ideas, nuevas unidades de negocio, mayor compromiso y más oportunidades para mantenerse a la vanguardia en un mundo cada vez más desafiante y exigente, con un modelo de trabajo más enfocado en el bienestar y el desarrollo personal en pos del bien común.