En lo que va del año 2023, la fundación ha beneficiado a 36,500 personas.
Por Revista Summa
La fundación Cadena está celebrando siete años de estar trabajando de forma comprometida en Costa Rica y lo hace luego de tenderle la mano a más de 100,000.000 personas afectadas por crisis y emergencias.
Cadena es un brazo humanitario de las comunidades judías y se dedica a la prevención y asistencia durante emergencias y desastres. En Costa Rica se ha atendido a personas daminificadas por huracanes, inundaciones, derrumbes, fuegos y por la crisis migratoria, así como un proyecto permanente de dotación de agua potable a centros educativos en comunidades indígenas.
Según datos tomados del sitio oficial de la OIM (Organización Internacional para las Migraciones) entre enero y mayo del 2023 han ingresado al país 166, 594 personas con el objetivo de llegar a los Estados Unidos. Hoy día, en su gran mayoría se trata de venezolanos que están escapando de la violencia e inseguridad que se vive en su país pero, además, huyen de la falta de condiciones mínimas para vivir dignamente, ya que carecen de alimentos, medicinas y trabajo. También ingresan personas de otros países de Sur América y el Caribe y otros como China, Bangladesh, Congo pero en menor medida.
Cadena ha invertido una enorme cantidad de recursos humanitarios para atender a personas migrantes. Ha facilitado, entre otras cosas, atención médica para tratar cuadros de diarrea y fiebre derivados de diversas enfermedades tropicales, deshidratación, desnutrición y fatiga extrema, y en el área psicosocial los profesionales y voluntariado de Cadena ayudan al manejo de traumas ocurridos durante el recorrido como la pérdida de seres queridos, abusos, robos, asaltos y tráfico de personas. Solo el año anterior, atendió 2.096 personas en el área de salud en la frontera con Panamá y la GAM.
“Hacemos nuestro mejor esfuerzo para devolverle a los migrantes la dignidad que sienten han perdido durante su viaje, esto gracias al trabajo en conjunto con la Comisión Municipal de Emergencias de San José y la de Corredores y otras alianzas publico-privadas. Ya en suelo tico los atendemos integralmente y les damos artículos de higiene personal, la ropa que necesiten e, incluso, filtros portátiles para potabilizar el agua y evitar a que se enfermen nuevamente en su camino por el consumo de agua contaminada”, explicó Marta Blanco, vocera de la fundación Cadena para Costa Rica.
AGUA POTABLE: UN DERECHO HUMANO
Otro de los grandes aportes que ha hecho Cadena a Costa Rica es su proyecto “Agua Ya”, el cual lleva soluciones de tanques y filtros para potabilizar agua a centros educativos (principalmente en territorio indígena) y que ha beneficiado a casi 4.000 personas en forma directa y a otras 15.000 en forma indirecta.
“Trabajamos con la misión de aliviar el sufrimiento humano al reducir la vulnerabilidad de las poblaciones que viven en constante riesgo de desastres y crisis; paralelamente, tratamos de fomentar una cultura de prevención e inclusión”, añadió Blanco.
Cadena realizó todos estos esfuerzos con la ayuda de 305 voluntarios que, en conjunto, acumularon más de 4.000 horas de trabajo. También colaboraron en dichas labores humanitarias varias agencias de cooperación internacional, fundaciones locales, agencias de gobierno y donantes empresariales.
Argentina, Chile, Colombia, México, Guatemala y Sudáfrica son otros países a donde Cadena se mantiene trabajando activamente.