Según estimaciones globales, existen 35 millones de nómadas digitales en el mundo.
Por EFE
México es el país de América Latina con más nómadas digitales y el segundo del continente, solo detrás de Estados Unidos, reveló este lunes un análisis de la firma Restart, especializada en proveer tecnología de computación.
«El país con más nómadas a nivel global es Estados Unidos con alrededor de 15 millones, y en América Latina, México es líder, con Brasil muy de cerca», explicó el director general de Restart para México y América Latina, Eduardo López Macías, en un comunicado.
De hecho, precisó, desde la pandemia de covid-19 se triplicó el número de nómadas digitales en el país, como se le llama a quienes viajan a otra ciudad o país para hacer teletrabajo.
«Estos trabajadores a distancia entran a México como turistas y aquí hacen su trabajo y vida, pero no están registrados ante el fisco, algunos están 90 días, salen unos días y vuelven a regresar», agregó López Macías.
El directivo dijo que estos trabajadores «pueden ser una fuente de captación de ingresos tributarios como el ISR (impuesto sobre la renta) pero están fuera del radar de Hacienda».
«Es difícil saber el número exacto, pero solo hay que ver vecindarios en la Ciudad de México, como Roma o Condesa, por donde sea hay extranjeros en lugares públicos con su computadora trabajando», indicó.
El experto explicó que tras la pandemia «se generó un auge de nómadas digitales, que pueden hacer trabajo a distancia» en México.
«México atrajo a muchos nómadas digitales y se ubica como el país de América Latina con más trabajadores extranjeros en esta categoría radicando en el país, cifra que se triplicó durante la pandemia», señaló.
INGRESOS MILLONARIOS
Una estimación de Restart, empresa de origen ucraniano con matriz en Alemania que inició este año operaciones en México, indicó que «puede haber más de 90.000 extranjeros radicando en México bajo el concepto de nómadas digitales», cuyo gasto podría superar los 1.000 millones de dólares.
«Muchos de estos extranjeros llegan a ciudades como Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, principales urbes donde radican», apuntó.
Las cifras, apuntó el directivo, «son una estimación» de la empresa que dirige, ya que no hay estadísticas oficiales ni de autoridades de migración, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) o de otra fuente.
Para calcular el creciente número de nómadas digitales, López Macías destacó que en la plataforma Linkedin se registran en promedio unas 8.000 ofertas de trabajo remoto por semana y muchas de estas vacantes se publican en inglés porque las empresas que las ofertan están en Estados Unidos.
Según estimaciones globales, existen 35 millones de nómadas digitales en el mundo, de los que 15 millones están en Estados Unidos.
En México viven 1,6 millones de estadounidenses, según el Departamento de Estado de Estados Unidos, muchos de los que llegaron durante la pandemia de la covid-19.
«Esto debido a que México alivió las restricciones y no se aplicó un confinamiento severo al libre tránsito como en otros países, y ello llevó a que las cifras se triplicarán durante la pandemia», dijo el representante de Restart.
Restart se encarga de proveer computadoras configuradas con las especificaciones de las empresas para que sus empleados trabajen de forma remota en México y le entregan el equipo al trabajador en su casa.
Para el segundo semestre del año, Restart proyecta invertir 9 millones de dólares.
La firma señaló que el Gobierno de Ciudad de México ha impulsado la atracción de nómadas digitales. En octubre de 2022 suscribió un acuerdo con la plataforma Airbnb y la Unesco para promover a la capital como destino de los nómadas digitales a nivel global.
Un extranjero que gana 4.000 dólares (unos 70.000 pesos) puede tener un buen nivel de vida en México pagando un alquiler en el pujante barrio Condesa de unos 20.000 pesos (unos 1.160 dólares).
«En 2022 se generó una entrada de dinero de 9.300 millones de pesos (541 millones de dólares) para la Ciudad de México exclusivamente, medida por el gasto de los turistas, en donde va incluida la aportación que generan los nómadas digitales», finalizó.