Sectores hondureños coinciden en que aunque las medidas que puso en marcha el Gobierno en diciembre de 2022 pudieran estar reduciendo los índices de violencia, eso no es lo que se percibe entre la población.
Por EFE
El «Estado de excepción», parcial, que desde diciembre de 2022 rige en Honduras, ha sido insuficiente para frenar la «galopante violencia homicida», indicó este domingo la titular del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), Blanca Izaguirre.
Ante la alta incidencia de criminalidad, Izaguirre considera que «es necesario que las autoridades hondureñas tomen decisiones excepcionales enmarcadas en el respeto de los derechos humanos», subraya un comunicado de la ombudsman del país centroamericano.
Se deben controlar las manifestaciones de violencia, extorsiones y las muertes múltiples, que dejan luto y dolor en miles de familias hondureñas, subrayó Izaguirre.
Dijo además que para atender las causas de la violencia de la delincuencia en el país se deben tomar medidas encaminadas a combatir la pobreza, la corrupción, la impunidad, la discriminación y abrir nuevas oportunidades de empleo para que la población viva dignamente.
También se debe abrir una «investigación seria» sobre el capítulo de las muertes múltiples de personas y «evitar que las mismas queden en la impunidad».
El Conadeh le recomendó a las autoridades hondureñas adoptar una política integral que ofrezca soluciones duraderas y estructurales a la problemática de la violencia, porque el «Estado de excepción» ha sido insuficiente para frenar la violencia homicida, que desde diciembre de 2022 dejó «al menos 23 masacres y casi un centenar de víctimas».
Además, señaló que desde enero de 2021, cuando asumió el poder el partido Libertad y Refundación, con la presidenta Xiomara Castro, «Honduras ha sido escenario de al menos 120 masacres, de tres o más víctimas», y que esos crímenes «casi en su totalidad se mantienen en la impunidad por la falta de investigación y otras causas».
El ente defensor del pueblo registra entre 2010 y junio de 2023 al menos 1.170 masacres que han dejado alrededor de 4.270 personas muertas, en los 18 departamentos del país.
En muchos casos, según el Conadeh, los responsables de cometer las masacres se cubren el rostro con pasamontañas, usan chalecos antibalas, van fuertemente armados e incluso hay quienes usan placas y uniformes militares y policiales.
Desde la puesta en vigor del «Estado de excepción», el Conadeh ha registrado 23 masacres que dejaron 87 personas muertas y una decena de heridos.
Entre las víctimas que perdieron la vida figuran 65 hombres, 17 mujeres y cinco niños, subrayó la misma fuente.
Otros sectores hondureños coinciden en que aunque las medidas que puso en marcha el Gobierno en diciembre de 2022 pudieran estar reduciendo los índices de violencia, eso no es lo que se percibe entre la población.
Solo este domingo, la prensa hondureña informó de al menos 15 personas muertas de manera violenta, cinco de ellas en el barrio Santa Marta, de San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante del país.