En definitiva, en el mundo de la moda, como en muchas otras industrias, es crucial lograr la sostenibilidad y la neutralidad del carbono.
Por Thiago Nadotti, Coordinador de Marketing para Relojes CASIO en América Latina.
En el mundo de la moda, la sostenibilidad y la neutralidad del carbono son temas cada vez más importantes, y la industria relojera no es una excepción. La necesidad de reducir las emisiones de carbono en la cadena de valor es inaplazable, especialmente cuando la humanidad se enfrenta a uno de los mayores desafíos ambientales de nuestra época: el cambio climático.
El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) ha pronosticado que la temperatura del planeta aumente 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales para 2030. Si queremos evitar los peores efectos del cambio climático, es necesario tomar medidas urgentes para reducir las emisiones de carbono.
Una forma de lograr la sostenibilidad y neutralidad del carbono en la fabricación de relojes es mediante el uso de procesos de fabricación bajos en emisiones de carbono o sin carbono, como el recubrimiento iónico. En G-SHOCK utilizamos este proceso para nuestros modelos metálicos de acero inoxidable y titanio, donde se utiliza la deposición a baja temperatura – un proceso que reduce el consumo de energía y las emisiones de la cadena de valor.
Con una visión a futuro, hemos adaptado la sostenibilidad como uno de los pilares principales de la marca. A partir de este año, también estamos fabricando nuevos modelos con materiales de origen biológico, específicamente biopolímeros hechos a base de semillas de ricino y maíz. Estas resinas de base biológica son polímeros producidos a partir de materiales vegetales u otras sustancias orgánicas renovables, lo que ayuda a reducir el impacto ambiental y promover una economía circular.
Estos materiales contribuyen a los esfuerzos globales para reducir la concentración de carbono (CO2) en el ambiente, pues su proceso de producción es carbono neutral.
Si queremos entender mejor qué es el recubrimiento iónico, es un proceso en el que se deposita una película delgada de material (generalmente metal o cerámica) sobre un componente del reloj mediante una cámara de vacío. El proceso de PVD es un ejemplo de recubrimiento iónico que se utiliza comúnmente en la fabricación de relojes, y G-SHOCK lo integra en algunas de sus colecciones como el clásico GMW-B5000TVB o la serie de edición limitada G-SHOCK EARTH. El PVD comienza con la vaporización del material que se va a depositar, que luego se condensa en el componente del reloj para crear una capa fina y uniforme. Teniendo en cuenta que uno de los atributos característicos de G-SHOCK es la “Resistencia Absoluta”, este proceso se realiza en condiciones de vacío para garantizar que el material depositado sea puro y libre de contaminantes.
El PVD es una excelente opción para la fabricación de relojes sostenibles, ya que crea un revestimiento muy duradero y resistente a los arañazos que mejora el rendimiento general y la longevidad del reloj. Además, el proceso es muy eficiente en cuanto al consumo de energía y las emisiones de carbono, que es el objetivo que tenemos como marca en nuestro pilar de Sostenibilidad: contribuir a la reducción de nuestras emisiones y utilizar materiales con materias primas de origen biológico para reducir lo más posible la huella de carbono de la marca.
En definitiva, en el mundo de la moda, como en muchas otras industrias, es crucial lograr la sostenibilidad y la neutralidad del carbono para enfrentar el desafío del cambio climático. Los procesos de fabricación bajos en emisiones de carbono o sin carbono, como el recubrimiento iónico, son una excelente opción para lograr este objetivo. En la industria relojera, el PVD es un ejemplo de un proceso de recubrimiento iónico que puede ayudar a crear relojes duraderos y elegantes, al mismo tiempo que se reducen las emisiones de carbono en la cadena de valor. Desde G-SHOCK hemos comenzado a integrar a la sostenibilidad a nuestra cadena de valor porque no es una opción el quedarnos de brazos cruzados frente a la realidad que comunican nuestros científicos todos los días; al igual que muchas otras industrias, la moda asume su responsabilidad en la lucha contra el cambio climático y toma medidas para lograr la sostenibilidad y la neutralidad del carbono en sus procesos industriales.