El Gobierno ha enviado proyectos de ley contra la criminalidad y prometió que este año se instalarán escáneres para revisar todos los contenedores en puertos
Por EFE
El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, cumplió esta semana su primer año en el cargo entre alta popularidad en las encuestas y buenos resultados económicos, y críticas sobre el abordaje de la creciente criminalidad y el manejo del diálogo político.
Según la encuesta más reciente del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la estatal Universidad de Costa Rica, publicada a finales de abril pasado, Chaves obtuvo un 63 % de opiniones positivas a su gestión, un número elevado a pesar de una tendencia a la baja, pues en agosto de 2022 era de 79 % y en noviembre de 2022 era de 68 %.
Chaves dijo en una entrevista con EFE que le «llena de paz» saber que «el pueblo ha vuelto a adquirir confianza en el Poder Ejecutivo».
«Recibimos una casa absolutamente desordenada económicamente hablando y tenemos una casa sumamente ordenada hoy», expresó el presidente.
En cuanto a la economía, el país ha venido mejorando en las calificaciones internacionales y ha aprobado las revisiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) en el marco de un acuerdo de financiamiento por 1.778 millones de dólares (unos 1.615 millones de euros).
La economía en 2022 creció un 4,3 %, la deuda bajó 5 puntos hasta el 63 % del PIB, se registró un superávit primario, pero la inflación fue de las más altas de la década con un 7,8 %, que en 2023 ha venido bajando hasta rondar el 4 % interanual.
CRIMINALIDAD Y DIÁLOGO, LAS GRANDES DEUDAS
Para actores de la oposición y analistas políticos, el primer año de Chaves también ha estado marcado por la falta de diálogo político y por la creciente criminalidad, reflejada en una cifra récord de homicidios de 656 en 2022, para una tasa del 12,6 %, y que en 2023 continúa con una tendencia al alza.
El expresidente de Costa Rica entre 2014 y 2018, Luis Guillermo Solís, dijo a EFE que el primer año de Chaves en el poder «ha sido año de pocos resultados» y que ello se confirma con una medición de la Contraloría General de la República que indica que ha cumplido con el 55 % de las metas establecidas para este periodo en el Plan Nacional de Desarrollo.
«Se ha dedicado más a denunciar, a confrontar», dijo Solís.
«El balance general deja mucho déficit. Ha tenido choques muy fuertes con el poder legislativo, con el judicial y con los medios de comunicación, lo que parece indicar una confirmación de lo que él dijo de que rompe puentes con la oposición, a la que llama corrupta, y mete al país en una crispación y polarización que solo a él le sirve», dijo Solís.
Solís reconoció que hay un enojo de la población por el incumplimiento de las promesas de Gobiernos anteriores, incluyendo el suyo, y enfatizó en que la popularidad de Chaves «no se sostiene a punta de venta de aire».
Según la encuesta del CIEP, los costarricenses identifican a la criminalidad y la violencia como el principal problema del país.
El Gobierno ha enviado proyectos de ley contra la criminalidad y prometió que este año se instalarán escáneres para revisar todos los contenedores en puertos, con el fin de detectar cargamentos de cocaína.
VALORACIONES DE SINDICATOS Y EMPRESARIOS
El secretario general de la Asociación Nacional de Empleados Públicos, Albino Vargas, dijo a EFE que «nada bueno para la clase trabajadora» ha dejado el primer año de Chaves.
«No ha reducido el monstruoso pago diario de intereses de la deuda, que es de las cosas más espeluznantes, y además creemos que sigue sin entender que hay que atacar la desigualdad», afirmó Vargas.
Una de las principales quejas de los sindicatos es el impulso que el Gobierno le está dando a un proyecto de ley para establecer en ciertas ramas del sector privado jornadas laborales de 4×3, es decir, 4 días de trabajo de 12 horas por 3 de descanso.
Las empresas manufactureras calificaron con una nota promedio de 6, de un máximo de 10, la gestión de Chaves, de acuerdo con una encuesta de la Cámara de Industrias.
Los industriales dieron notas superiores a 6 en temas como control de la inflación, atracción de inversión extranjera, control del gasto público y relaciones internacionales, pero en materia de seguridad ciudadana la calificación apenas llegó a 4 y en la política monetaria fue de 4,5.