Todas las aerolíneas tienen una política interna y un protocolo de actuación ante los casos de overbooking.
Por EFE
A medida que se acerca el verano, son muchos los que se disponen a preparar y reservar sus próximas vacaciones. Los viajes en avión se multiplican en esta época del año y, con ellos, algunos de los problemas e inconvenientes más frecuentes en este medio de transporte. Uno de los más habituales con el que se suelen encontrar los pasajeros es el overbooking.
Una situación que se da con muchísima frecuencia en aeropuertos de todo el mundo, pero especialmente en los meses de verano. De hecho, es una de las prácticas más comunes de las aerolíneas ya que, aunque pensamos que es ilegal, está permitido según la normativa y la reglamentación vigente de las compañías aéreas.
¿Qué es el overbooking?
El overbooking es una práctica que se produce cuando las aerolíneas venden más billetes que asientos disponibles en el avión. Pero, ¿por qué se hace esto? Pues, sencillamente, porque las compañías aluden a que algunos pasajeros no se presentarán para tomar su vuelo. De esta manera, venden más billetes para cubrir la totalidad de asientos disponibles.
Sin embargo, hay ocasiones en las que todos los pasajeros que han comprado el billete acuden para tomar el avión. Por tanto, nos encontraremos con una situación en la que habrá más pasajeros que asientos disponibles. Es así como se produce el overbooking y es cuando surgen una gran cantidad de Vueling reclamaciones.
En realidad, el overbooking es una práctica muy controvertida. Pero, a pesar de todo, está legalmente permitida en Europa. Las compañías afirman que de esta forma pueden mantener bajos los precios de sus billetes.
¿Es el overbooking una práctica legal?
Curiosamente, el overbooking es una práctica legal a la que se acogen muchas compañías en todo el mundo. Sin ir más lejos, en Europa está regulado por el Reglamento CE nº 261/2004. No obstante, está considerada una situación compleja, ya que se le está denegando el embarque a unos pasajeros que han pagado por su billete de avión.
Todas las aerolíneas tienen una política interna y un protocolo de actuación ante los casos de overbooking. Así pues, están en la obligación de disponer de un plan de contingencia para brindar soluciones alternativas a los pasajeros que sufren este problema. La medida más común es aumentar el número de billetes entre un 10% y un 15% para atender los casos de overbooking.
¿Cómo solucionan las aerolíneas los problemas de overbooking?
El overbooking es una práctica que suele provocar retrasos e incluso cancelaciones de vuelos. La solución a este problema va a depender de cada compañía.
Muchas de ellas ofrecen a los pasajeros compensaciones económicas y otros incentivos para que renuncien de forma voluntaria a sus asientos. Una solución que, en realidad, no siempre funciona.
Otra de las acciones que se llevan a cabo es elegir a los pasajeros que han llegado antes a la zona de embarque. También suelen tener preferencia aquellos viajeros que tienen una conexión inmediata y no pueden perder su vuelo. Pero claro, esto genera siempre molestias, discrepancias y polémicas in situ entre los propios pasajeros.
En otras ocasiones, la solución que ofrece la compañía es aumentar las plazas disponibles en el avión o emplear un aparato más grande para acomodar a todos los pasajeros. A decir verdad, es una de las soluciones menos frecuentes, sobre todo porque conlleva un retraso adicional muy importante.
Finalmente, las aerolíneas también optan por la cancelación total del vuelo. Algo que sucede, fundamentalmente, cuando ninguna de las anteriores soluciones ha podido ser válida.
Los derechos de un pasajero en caso de overbooking
La responsabilidad de la compañía es clara cuando se produce un problema de overbooking. La primera medida es consultar qué pasajeros, de forma voluntaria, están dispuestos a renunciar a sus asientos a cambio de una compensación adecuada y justa. A veces surgen voluntarios suficientes, pero en otras ocasiones no.
De ocurrir esto último, la aerolínea debe reubicar a sus pasajeros en otro vuelo. Estos también tendrán derecho a una compensación en función del tiempo de espera hasta la salida del nuevo avión. Una compensación que puede llegar incluso a los 600 euros, además de los gastos de alojamiento y alimentación. De hecho, si el overbooking no es voluntario, los pasajeros tienen los siguientes derechos:
Reembolso del precio del billete correspondiente a la parte del viaje no efectuada en un plazo de 7 días.
Embarcar en un vuelo alternativo de la misma compañía o en un vuelo alternativo en fecha posterior.
Si la aerolínea se niega a cumplir con estas obligaciones, los pasajeros tienen derecho a presentar una reclamación. Tanto es así que si es el pasajero quien debe comprar un nuevo billete tras un caso de overbooking, será la compañía quien le pago los costes del nuevo vuelo.
Como se puede ver, el overbooking es una práctica legal que, si bien genera muchas molestias e inconvenientes, está muy extendida entre las compañías. En estos casos, lo más recomendable será siempre conocer cuál es la política de gestión de la compañía para saber cómo actuar.