En Costa Rica existe una escasez de profesionales en carreras STEM de un 7%.
Por Máster Olda Bustillos Ortega, Directora de la Escuela de Ingeniería Informática
La Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU, 2023) , órgano especializado en telecomunicaciones de las Naciones Unidas, nos dice que los niños y jóvenes son cada vez más activos en línea, el 71% de ellos a nivel mundial utilizan internet. Sus vidas en línea y fuera de ella están interrelacionadas y ambas se combinan para afectar sus resultados de bienestar y oportunidades de vida.
El internet está totalmente integrado en la vida de las niñas, niños y preadolescentes, quienes adquieren habilidades técnicas con bastante facilidad, pero carecen de habilidades digitales suficientes para garantizar navegar seguros en la red (Gómez et al., 2020) . Al respecto, la UNICEF (2020) propone que las organizaciones que trabajan con niños y jóvenes, fomenten y apoyen la
alfabetización digital y el desarrollo de habilidades digitales.
La educación temprana en el área de la tecnología, especialmente en temáticas particulares como la ciberseguridad, robótica y programación, pueden influir en la niñez y la juventud a la hora de elegir una carrera universitaria.
Según datos de la Cámara de Empresas de Tecnología de Información y Comunicación (Camtic), en Costa Rica existe una escasez de profesionales en carreras STEM de un 7%, eso quiere decir que hay un faltante de cinco mil profesionales en estas áreas.
No solo la escasez de talento humano genera riesgos en las organizaciones, sino también la escasez de habilidades tecnológicas en la fuerza laboral. Estas habilidades son la combinación de destrezas, conocimientos y experiencias que le permiten a una persona cumplir sus funciones y de esta forma cumplir también con los objetivos de una organización.
Concientizar y sensibilizar a los estudiantes a temprana edad sobre estas destrezas y competencias, y más aún, concientizarlos sobre la urgencia que tiene el país y el mundo de contar con profesionales en tecnologías de información, es todavía más relevante.
Sin embargo, esta concientización no debe darse de forma aislada, sino que, la industria, el sector público y privado y particularmente el sector educativo, son quienes deben identificar y compartir prácticas efectivas para promover la tecnología en nuestras niñas y nuestros niños.
El MICITT (2017) bajo una visión holística con atención multisectorial, instauró la Estrategia Nacional de Ciberseguridad de Costa Rica, identificó a las personas como el eje central, procuró que cualquier acción tuviese como prioridad la atención y mitigación de los riesgos que impactan a la población vulnerable, como la niñez. Con esta estrategia nacional se buscó promover el uso de TICs como
instrumento para el mejoramiento de la calidad de vida de manera segura, generando conciencia por medio de la educación desde edades tempranas sobre los efectos del uso responsable de estas tecnologías.
Cuatro años después el MICITT (2021) con el apoyo de la Organización de Estados Americanos (OEA) realizó una revisión de la Estrategia Nacional de Ciberseguridad, cuyo objetivo fue evaluar su nivel de implementación; uno de sus hallazgos fue que las campañas de concientización dirigidas a la población en condición vulnerable fueron limitadas, habiendo sido el Centro de Respuesta de Incidentes de Seguridad Informática el único que impulsó capacitaciones de ciberseguridad para menores.
Actualmente contamos con más niñas sumándose a las carreras de tecnología, sin embargo, las cifras no son suficientes para reducir la brecha de género. La
Academia tiene un rol preponderante y significativo en la formación de niñas y mujeres en temas de tecnología, particularmente porque el mercado laboral requiere la formación de profesionales con habilidades y competencias que esta disciplina otorga.
En el año 2020, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos(OCDE) evidenció un estancamiento en las estadísticas desde el 2005, al alertar a Costa Rica del bajo porcentaje de graduados universitarios en carreras STEM.
De parte de la Escuela de Ingeniería Informática de la Universidad Internacional de las Américas, impulsamos diferentes proyectos para contribuir a esta causa.
Algunos de estos son, el Congreso de Mujeres en Tecnología: Conectad@s para interconectarte, el cual se lleva a cabo cada año, desde hace cuatro años. Este es un espacio para visibilizar el papel de la mujer en la tecnología y para que, a través de distintas experiencias de mujeres profesionales en tecnología de diferentes partes del país, se motive a más niñas a incursionar en carreras de tecnología.
El otro gran proyecto permite ofrecer de manera gratuita, talleres de ciberseguridad a niñas y a niños, uno de sus objetivos es fomentar desde edades tempranas, habilidades digitales y la orientación por carreras de ciencia y tecnología.
Requerimos que más entidades se sumen a estas iniciativas, brindando oportunidades de formación a las generaciones que serán los pilares de nuestro país y del mundo, en una sociedad tecnológicamente activa, debemos procurar establecer bases firmes en un mundo que está urgido de una cultura tecnológica.