La encuesta elaborada por el BCR en 2022 indicó que un 60% de los hogares no lleva un registro de ingresos y sus gastos; además, su concepto de ahorro es guardar dinero en casa.
Por El Salvador
El 46% de los salvadoreños no podría cubrir los gastos de su hogar durante un mes sin recurrir a deudas si no tuviera su principal fuente de ingresos, mientras que un 54% sí tiene la capacidad para financiarse sin endeudarse durante ese periodo, según reveló la Encuesta Nacional de Capacidades Financieras 2022 elaborada por el Banco Central de Reserva (BCR) y divulgada recientemente.
En 2016, el porcentaje de familias que no podían costear un mes de gastos sin deudas si no tuviera su ingreso principal era del 32%, pero el 68% sí podía lograrlo sin obtener ningún tipo de deuda.
Al tomar los datos por género, en 2022 el 19% de los hombres podría cubrir sus gastos durante una semana, mientras que el 21% de las mujeres lo haría en el mismo periodo sin necesidad de endeudarse.
Cuando se divide la población urbana y rural, el censo demuestra que el 18 % de la población urbana podría cubrir sus gastos durante una semana, mientras que el 23% de la población rural podría hacerlo igualmente.
Esta encuesta permitió generar un diagnóstico sobre el nivel de conocimiento, comportamiento y actitud de la población con relación a sus finanzas. Para dicha prueba, el BCR ejecutó un estudio cuantitativo mediante una encuesta en los hogares a nivel nacional, tomando como muestra 5,488 encuestas, paran un nivel de confianza de 95% en los resultados recogidos.
“Es importante conocer el nivel de conocimiento que tiene la población sobre administración en relación a la economía familiar, ya que todo gira alrededor de eso. Si no hay una buena administración económica las familias se ven afectadas aún más con la inflación que se aumenta cada vez”, dijo Jhony Chávez, economista.
No llevan registro de sus gastos
Durante 2022, el 60% de los hogares salvadoreños no llevó un registro sobre ingresos, gastos, deudas y ahorros. Un 37% llevó registro de sus gastos, 36% de sus ingresos, 25% de sus deudas y un 23% realizó registro de sus ahorros.
Al consultar con la población sobre ¿cómo se entiende el ahorro?, el 32% dijo que es guardar el dinero en casa, el 18% respondió que es limitarse a los gastos indispensables y otro 16% dijo que es la parte del ingreso que no se destina al gasto.
Otro 15% de los encuestados respondió que es guardar dinero en una institución financiera, seguridad económica 9% y solo el 8% de la población piensa que el ahorro es invertir en un negocio o actividad de trabajo; al ver esta última opción de ahorro, solo el 7% de las mujeres invertiría su dinero, mientras que el 9% de los hombres lo haría.
“Al analizar los datos, nos damos cuenta que un buen porcentaje de la población sabe lo que es el ahorro, pero si lo vemos desde el punto de la inflación con el tiempo este dinero pierde su valor. Lo que se recomienda hacer es invertir esos ahorros para poder generar más ganancias, ya que esto ayuda a proteger el nivel de vida de las personas”, mencionó Chávez.
La encuesta muestra, además, que solo el 39% de las familias destina parte de sus ingresos a ahorrar y de este total el 30% lo hace en medios informales (guardarlo en casa), mientras que el 26% lo hace en instituciones financieras.
En 2016, el 38% destinaba parte de sus ingresos al ahorro.
Al consultar por género ¿cuál es el porcentaje de sus ingresos que destinan al ahorro? El 77% de las mujeres respondió que destinan menos del 25% de sus ingresos, mientras que los hombres lo hacen en un 73%; pero al consultar quiénes ahorran entre el 25% y el 50% de sus ingresos, el 19% de los hombres dicen que sí, mientras que el 15% de las mujeres lo hace en esa cantidad para sus ahorros.
Deudas de consumo o para diversión
Mauricio Fuentes adquirió una deuda que oscila los $40,000 y asegura que la hizo para poder invertir. “Yo me endeudé debido a que las posibilidades de que un bachiller como yo adquiera un trabajo formal son pocas, por tal razón acudí a una entidad financiera para obtener un préstamo, compré un vehículo para trabajar, con el cual pago la cuota del financiamiento y sale para poderme mantener y ayudar a mi familia económicamente”, asegura Fuentes.
Caso contrario a Mauricio, su hermano Ovidio adquirió deudas por lujo, darse una vida “mejor” y realizar viajes por diferentes países, pero comenta que la situación para poder pagar su deuda se ha vuelto difícil.
“Cuando yo adquirí mi deuda podía pagarla, pero poco a poco he ido perdiendo ingresos económicos, por lo que hay momentos donde no puedo cubrir todos los gastos”, asegura.
El estudio realizado por el BCR afirma que durante 2022 solo el 24% de la población salvadoreña cuenta con algún tipo de deuda, siendo la población masculina la que más deudas ha adquirido, con un 26% , mientras que las mujeres solo lo han hecho en un 22%.
El estudio ejecutado en el 2016 probó que el 74% tenía deudas.
Por zona geográfica, el 27% de la zona urbana tiene deudas comparado con un 20% en el sector rural. Del total de los encuestados que tienen deudas, el 75% aún puede pedir más préstamos, mientras que el 15% pidió el máximo y un 6% ha pedido prestado más de lo que puede pagar.
Entre los productos financieros que más conoce la población salvadoreña se encuentran cuentas de ahorro, cuentas corrientes, préstamos y seguros de vida. La encuesta pregunta: ¿Qué representa el crédito para las personas? A lo que el 50% dijo que dependerá de las circunstancias para adquirirlo; para el 28% es una solución y para un 18% es un problema.
Sobre la tenencia de tarjetas de crédito durante los últimos 12 meses, la encuesta indica que solo el 10% cuenta con una, y el 58% de estas personas solo usan menos de la mitad del límite, el 31% la utiliza un poco más de la mitad y solo el 9% llega al límite.
Por zona geográfica, el 14% de la población urbana tiene tarjetas de crédito y tan solo el 6% en la rural.
Además, la encuesta detalló que el 54% de la población confía en los bancos, un 45% en bancos cooperativos, el 43% en sociedades de ahorro y crédito, en las AFPs el 34% y un 22% en entes de mercados de valores.
Poca educación en finanzas
La educación financiera es la capacidad de comprender y utilizar de manera efectiva varias habilidades financieras, incluida la gestión financiera personal, la elaboración de presupuestos y la inversión. El significado de la educación financiera es la base de su relación con el dinero y es un viaje de aprendizaje de por vida, dicen los expertos.
Según la encuesta del BCR, durante el 2016 solo el 6% de la población había recibido algún tipo de capacitación sobre educación financiera; seis años, después solo el 7% asegura haber tenido una especie de capacitación, siendo los hombres con un 8% los que más formación han adquirido mientras las mujeres lo han hecho en un 7%. Por zona geográfica, el 8% lo ha hecho la zona urbana y solo un 6% en la zona rural.