En la cosecha 2022-2023 Honduras ha exportado 1,1 millón de quintales.
Por EFE
Los bajos precios, la crisis climática y la escasa mano de obra amenazan la producción de café en Honduras, el mayor productor del grano en Centroamérica, dijo este miércoles a EFE el secretario ejecutivo del Consejo Nacional del Café (Conacafe), Omar Funez.
La crisis climática es «una preocupación» para la caficultura en Honduras, uno de los países «más vulnerables», porque favorece la proliferación de plagas y enfermedades que podrían afectar hasta el 10 % de la producción, indicó Funez en una entrevista con EFE en Tegucigalpa.
Los fenómenos naturales, como la sequía o excesos de lluvias, «impactan en la productividad e ingresos» de los pequeños productores, agregó.
En la cosecha 2022-2023 Honduras ha exportado 1,1 millón de quintales, un 20 % menos con relación al periodo pasado, y ha recibido 217,8 millones de dólares, según cifras oficiales.
El Instituto Hondureño del Café (Ihcafe) estima que el país exportará en la presente cosecha 7,2 millones de quintales del grano, pero Funez prevé que esa cifra disminuya debido a factores climáticos y plagas.
Los ingresos por la exportación de café han disminuido por el bajo precio del grano en el mercado internacional debido a la especulación y la poca demanda del grano aromático, señaló Funez.
El precio del quintal de café alcanzó en el ciclo 2022-2023 un promedio de 197,47 dólares, mientras que en el período 2021-2022 se cotizó a 219,22 dólares, lo que supone una reducción del 10 %.
PEQUEÑOS PRODUCTORES, LOS MÁS AFECTADOS
Según Funez, los pequeños productores son los «más afectados» de la cadena agroindustrial del café en la presente cosecha por la subida de precio de fertilizantes e insumos agrícolas a nivel mundial debido al impacto que la invasión rusa a Ucrania causó en los mercados agrícolas.
El productor requiere «asistencia técnica, innovación para tener mejor tecnología y alternativas de mercado» porque es el que gana menos en el proceso y el que recibe el mayor impacto del precio, enfatizó.
El sector cafetalero, añadió el ejecutivo del Conacafe, debe buscar «alternativas» para asegurar su sostenibilidad y que el productor tenga «una mejor productividad».
La actividad cafetalera de Honduras está en manos de unos 120.000 productores, el 90 % de ellos son pequeños, y genera alrededor de un millón de empleos en los procesos de corte, beneficiado húmedo y seco, y transporte, de acuerdo al sector.
MIGRACIÓN DIFICULTA RECOLECCIÓN DE CAFÉ
La poca o escasa mano de obra para recolectar el café, indicó Funez, es otro de los principales problemas que enfrenta el sector cafetalero del país centroamericano.
El ejecutivo considera que la mano de obra en el sector cafetalero es «un desafío» porque «cada vez es menor» el número de personas que quieren trabajar temporalmente como recolectores de café.
«Hay mucha gente que ha migrado y si la cosecha se nos concentra, se nos dificulta conseguir mano de obra», subrayó el experto, quien precisó que el país requiere alrededor de 400.000 cortadores de café cada año para recolectar el grano.
El año cosecha de café en Honduras, país que se ha convertido en el primer exportador de café de Centroamérica y el quinto a nivel mundial, se inicia el 1 de octubre y finaliza el 30 de septiembre.