El primer trimestre del año trae retos económicos que pueden superarse con una buena planificación financiera.
Por Revista Summa
Para muchos el primer trimestre del año representa un desafío a nivel financiero, pues, tras un periodo de festividades y relajación, donde se tomaron ciertas libertades a nivel económico, vuelven las obligaciones que podrían llevar al endeudamiento innecesario o sobreendeudamiento para intentar hacerles frente.
“En este caso no solo hablamos de la famosa “cuesta de enero”, sino también del regreso a clases que es en febrero y los gastos que esto implica, o la reanudación del cuatrimestre en las universidades, el pago de las deudas que tenemos pendientes y cuyas cuotas son constantes, o incluso hasta arreglos para la casa o el carro que dejamos en pausa porque era fin de año, pero que ya no se pueden posponer más”, detalló Laura Moreno, vicepresidenta de Relaciones Corporativas de BAC.
Ante este panorama, la ejecutiva explicó cinco recomendaciones que pueden ayudar a administrar de
forma más eficiente los recursos económicos para afrontar las necesidades que se acercan:
- Previsión de gastos: Realice una lista de los gastos que se aproximan, más allá de los regulares (comida, alquiler, transporte, servicios públicos, etc), y a los que tendrá que hacer frente sí o sí. Esta acción permitirá mapear los montos que se requerirán, conocer cuáles están más cerca y establecer el orden de prioridad para cada uno.
- Presupuesto: Una vez que conozca las cantidades, delimite su presupuesto por periodos; por ejemplo, para este primer trimestre separe cuánto va a necesitar para cada una de las quincenas o meses, según sus ingresos y los gastos que ya tiene contemplados.
- Balance: Si al momento de montar el presupuesto, sus gastos en determinados periodos superan los ingresos, procure revisar nuevamente y verificar dónde puede efectuar recortes. Si en algunos rubros queda un excedente, los puede utilizar para complementar el dinero que le falta en otros.
- Compras innecesarias: Los “gastos hormiga” son difíciles de percibir al momento en que se realizan, pero cuando se acumulan pueden representar un monto significativo. Procure no caer en tentaciones que pueden llevar a comprometer el presupuesto, especialmente si es limitado.
- Ahorro: Si después de planificar el presupuesto queda dinero libre, esta suma se puede ahorrar. Aunque lo ideal es destinar entre un 10 y un 20% para este fin, cualquier monto puede ser representativo al futuro si se hace de manera constante, lo importante es crear el hábito Con respecto a este último punto, Moreno destacó que actualmente las entidades bancarias ofrecen
mecanismos sencillos y seguros para este propósito, como es el caso del Ahorro Programado de BAC o la Cuenta BAC Objetivos, que permiten, de forma automática, destinar un monto periódico para el cumplimiento de ciertas metas.
“Estos servicios ofrecen muchas ventajas, la primera es que este tipo de ahorros se descuentan automáticamente de una cuenta o tarjeta, en las fechas que el cliente establezca; no se cobran comisiones por la administración de estos recursos, que además reciben una tasa atractiva de interés; y las personas, cuando lo deseen, también les pueden realizar aportes o abonos extras para incrementarlos”, agregó Moreno.
La ejecutiva recordó que el primer trimestre del año puede determinar la estabilidad financiera para los siguientes meses, por eso los esfuerzos que se hagan ahora podrán dar tranquilidad el resto del 2023.