La mina a cielo abierto Cobre Panamá, una de las más grandes de Latinoamérica.
Por EFE
El Gobierno de Panamá anunció este jueves que la negociación con una filial de la canadiense First Quantum Minerals del nuevo contrato de una gran mina de cobre en operación fracasaron, y que la decisión sobre el futuro de la explotación será acordada en una reunión ministerial extraordinaria.
El presidente panameño, Laurentino Cortizo, «ha convocado una reunión extraordinaria del Consejo de Gabinete en la cual se acordarán las medidas pertinentes. El Presidente de la República dirigirá un mensaje a la nación en el día de hoy», dijo un comunicado del Ministerio de Comercio e Industria (Mici).
El Ejecutivo había alertado la semana pasada que las negociaciones, iniciadas hace más de un año y que incluían un acuerdo alcanzado en enero pasado que nunca se concretó, estaban «estancadas», y que aplicaría «medidas alternas» para la operación de la mina Cobre Panamá si las partes no firmaban un acuerdo a más tardar el 14 de diciembre, un plazo que venció anoche.
La mina a cielo abierto Cobre Panamá, una de las más grandes de Latinoamérica, pertenece a la empresa Minera Panamá, filial de la canadiense First Quantum Minerals. Es una inversión de más de 6.000 millones de dólares.
En 2018 el Supremo panameño declaró inconstitucional la ley de 1997 que avaló la concesión, dada primeramente a la ya extinta Minera Petaquilla, cuyos derechos recayeron tras varias ventas en Minera Panamá.
El Gobierno de Cortizo y la empresa comenzaron a negociar el nuevo contrato en septiembre de 2021 y en enero pasado se anunció un acuerdo, el cual no llegó a concretarse con una firma.
En una carta fechada el 17 de enero de 2022 y difundida este jueves por el Ejecutivo, Minera Panamá expresaba: «aceptamos la propuesta del Gobierno Nacional, a la vez que solicitamos se brinden las protecciones necesarias con el fin de que se salvaguarde la continuidad de la operación durante la vigencia del proyecto».
A lo largo de negociaciones durante las últimas cuatro semanas, tras el anuncio oficial de que el miércoles vencía el plazo para la firma del acuerdo, Minera Panamá «manejó la situación con discusiones prolongadas, presentando exigencias irrazonables que, en vez de acercarnos a los puntos originales del acuerdo alcanzado en enero, nos han alejado más de ellos».
«A la medianoche de ayer venció el plazo, no obstante, en buena fe, el equipo del Gobierno mantuvo discusiones con la empresa hasta las 6:00 am de hoy. Aun así, la empresa no accedió a firmar el contrato propuesto por el Gobierno que reflejaba el acuerdo de enero de 2022», dijo el comunicado oficial.
«Por el contrario, la empresa envió a las 6:16 am una nueva propuesta que, entre otras cosas, cambiaba fundamentalmente aspectos económicos, como por ejemplo, una modificación al régimen de regalías previamente acordado. Esta conducta es lamentable», añadió.
Elevar de 2 % a entre 12 % y 16 % las regalías, la garantía de un aporte anual mínimo al Estado de 375 millones de dólares, «10 veces más» de lo que ha aportado la empresa anteriormente, el pago del impuesto sobre la renta (ISLR) con una tasa del 25 %, y la retención del impuesto para los pagos por intereses bancarios y de dividendos, son puntos incluidos en el acuerdo anunciado a inicios de este año.
«El Gobierno Nacional ha trabajado incansablemente bajo la orientación del Presidente, para celebrar un contrato que haga justicia a nuestro país por la utilización de sus recursos naturales, en beneficio del pueblo panameño», indicó el Gobierno.
El sector privado expresó el domingo su temor que se aniquile la actividad minera, que «representa el 3,5 % del producto interno bruto (PIB)» del país, y pidió a las partes que enmendaran el «giro errático» de las negociaciones.
La mina comenzó a exportar mineral de cobre en junio de 2019. En 2021 el valor de las exportaciones de concentrado de cobre llegaron a 2.813,4 millones de dólares, indicó la empresa, que destacó que, en promedio, este rubro representa el 75 % del valor total de las exportaciones del país.