La calificadora proyecta un crecimiento promedio del PIB real de 4,4 % durante 2023-2025.
Por EFE
La calificadora de riesgo Moody’s reafirmó este martes en Baa2 la calificación de Panamá pero cambió de estable a negativa la perspectiva, ante la «incapacidad de las autoridades de abordar el tema fiscal» y la «falta de avances en la reforma de pensiones».
Moody’s indicó en un informe que el cambio de perspectiva a negativa «refleja crecientes presiones fiscales derivadas de una estructura de gasto cada vez más rígida relacionada con la tendencia alcista de salarios, transferencias y pago de intereses».
Hay presiones adicionales relacionadas con «las perspectivas de un deterioro persistente en la posición financiera del programa de beneficios definidos de la seguridad social, con proyecciones que indican que sus reservas se agotarán en 2024».
El sistema de pensiones de Panamá, que está conformado por el subsistema exclusivo de beneficio definido (SEBD) y el sistema mixto (SM), está sumido en una prolongada crisis. El actual Gobierno del presidente Laurentino Cortizo instaló una mesa nacional en busca de soluciones que no ha logrado avances.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) alertó en septiembre pasado del «agotamiento en 2024 de la reserva total del subsistema exclusivo de beneficio definido» en un informe, en el que esbozó recomendaciones para hacer frente a la situación, entre ellas que el país ratifique el Convenio 102 sobre la seguridad social.
Moody’s indicó que la reafirmación de la calificación en Baa2 refleja que la economía de Panamá «sigue respaldada por las perspectivas de un sólido crecimiento continuo del producto interno bruto (PIB)» en relación con sus pares.
Las perspectivas de crecimiento favorables, con una actividad impulsada por la reapertura de la economía, el aumento de la producción minera y el desarrollo continuo de la inversión en infraestructura, respaldan el perfil crediticio de Panamá.
La calificadora proyecta un crecimiento promedio del PIB real de 4,4 % durante 2023-2025, que si bien está por debajo del crecimiento promedio registrado en 2013-19 (5 %) superaría el promedio de 3 % esperado para la mediana calificación de Baa, explicó.
Estas proyecciones pueden permitirle a Panamá mantener una carga de deuda de alrededor del 60 % del PIB, que aún está por encima de la mediana de Baa del 56 %, pero consistente con una fortaleza fiscal que está alineada con la de otros pares con calificación Baa2, dijo Moody’s.