El proyecto incluye la construcción por parte de Air Liquide de «un electrolizador para la producción de hidrógeno verde» y el suministro de energía renovable por parte de Colbún.
Por Revista Summa
El aeropuerto Arturo Merino Benítez, en Santiago de Chile, anunció este martes que busca convertirse en el primero de América Latina en incorporar el hidrógeno verde a sus operaciones, en el marco de la lucha global contra la crisis climática y la descarbonización del planeta.
La empresa que gestiona la terminal, Nuevo Pudahuel, informó que firmó un Memorando de Entendimiento (MoU) con las compañías Air Liquide, Colbún y Copec para incorporar este combustible libre de carbono a las operaciones del principal aeropuerto de Chile.
El ministro chileno de Obras Públicas, Juan Carlos García, dijo que esta alianza público-privada pone a Chile «a la vanguardia en América Latina» y que el Gobierno está comprometido en «avanzar hacia sistemas de movilidad más sustentables y amigables con el medioambiente».
«Como concesionario tenemos un compromiso con el Estado de Chile. Recientemente, entregamos una nueva terminal y estamos impulsando su uso con nuevas rutas y nuevas aerolíneas, pero debemos innovar y asegurarnos crecer cuidando el medioambiente», dijo por su parte el gerente general de Nuevo Pudahuel, Xavier Lortat-Jacob.
El proyecto incluye la construcción por parte de Air Liquide de «un electrolizador para la producción de hidrógeno verde» y el suministro de energía renovable por parte de Colbún.
Esta, explicó Nuevo Pudahuel en un comunicado, «provendrá tanto de paneles fotovoltaicos que instalará Colbún y operará en el aeropuerto, así como también de sus distintas centrales de energía renovable».
Chile es uno de los países pioneros en el impulso del hidrógeno verde, que se conoce como «el combustible del futuro» porque es una potente fuente de energía que podría llegar a sustituir a los fósiles.
Hasta ahora no se ha utilizado masivamente por su costosa producción -hay que aislar sus átomos a través de un proceso llamado electrólisis-, aunque cada vez son más los países que están tratando de abaratar los procesos.
El aeropuerto Arturo Merino Benítez inauguró el pasado marzo su nueva terminal, que le ha permitido aumentar su capacidad de 13 a 38 millones de pasajeros anuales.