Honduras ocupa uno de los sitios más peligrosos para ejercer la libertad de expresión y la libertad de prensa.
Por EFE
La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, reiteró este miércoles el compromiso de su Gobierno de respetar «la libertad de expresión y de conciencia», en un mensaje con ocasión del Día del periodista hondureño.
«Mi gobierno está luchando por la refundación al socialismo democrático y en este acto reiteramos el permanente compromiso de respeto a la libertad de expresión y de conciencia», subrayó Castro, quien asumió el poder el 27 de enero.
Castro dijo además ser una «representante de la tolerancia, la libertad y de la democracia».
La mandataria, acompañada de algunos de sus más cercanos colaboradores y el presidente del Parlamento hondureño, Luis Redondo, entre otros invitados, asistió a un hotel de Tegucigalpa para acompañar la entrega del premio nacional «Álvaro Contreras», del Colegio de Periodistas de Honduras (CPH), que este año recayó en la periodista Enma Calderón.
«Me entregaron un país en ruinas y no descansaré hasta alcanzar su equidad y su desarrollo», subrayó.
Sobre el galardón conferido por el CPH a Calderón, la presidenta indicó que «este es un premio para quien lucha por el equilibrio informativo y justo», y dijo que se trata de «valores esenciales» en la democracia.
Además, evocó la memoria ilustres periodistas que ha tenido Honduras, entre ellos Juan Ramón Molina, Alfonso Guillén Zelaya, Froylán Turcios, Visitación Padilla, Clementina Suárez, Paulino Valladares, Ventura Ramos, Manuel Gamero y Víctor Meza, este último recién fallecido.
«Hemos venido demostrando que sí es posible la emancipación y el éxito personal de la mujer, cuya principal manifestación es, ni más ni menos, la satisfacción del deber cumplido y el haber asumido su papel de manera profesional», expresó Castro.
Por su parte, Calderón señaló: «Honduras ha sufrido muchas crisis políticas a lo largo de su historia que causaron muchas heridas en la familia hondureña, buscando la democracia perfecta, una misión difícil como nación, y en cada uno de esos momentos hemos estado los periodistas, realizando nuestro trabajo aún en medio de las críticas, de los señalamientos y los elogios».
«Debemos entender que si hay crisis política, también hay crisis periodística, la tolerancia y el respeto debe dejar de ser un discurso y pasar a ser una práctica en Honduras, pero eso no significa que seamos cómplices de la corrupción y la impunidad. Estos males deben cortarse de raíz, necesitamos convertirnos en un país de oportunidades para que nuestros jóvenes no huyan en caravanas», acotó.
El presidente del CPH, Osman Reyes, expresó que los periodistas hondureños, «por desgracia», siguen «viviendo en un país en donde ejercer el periodismo significa trabajar en una de las profesiones de alto riesgo».
Añadió que Honduras ocupa uno de los sitios más peligrosos para ejercer la libertad de expresión y la libertad de prensa, y recordó que sigue en la impunidad la mayoría de los casi un centenar de periodistas asesinados en el país desde 2000.
Según el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos en Honduras (CONADEH), el 97 % de las muertes violentas contra los que ejercen el periodismo registradas desde 2000, han quedado en la impunidad.