El presidente firmará un decreto para que su Gobierno investigue «con urgencia» la posibilidad de desarrollar una divisa digital.
Por La Estrella
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenará este miércoles a su Gobierno evaluar la creación de una moneda digital estadounidense, respaldada por la Reserva Federal (Fed, banco central del país), según la Casa Blanca.
Biden firmará un decreto para que su Gobierno investigue «con urgencia» la posibilidad de desarrollar una divisa digital de banco central (conocida como CBDC, por su acrónimo en inglés), que son diferentes a las criptomonedas al estar amparadas por esas entidades financieras de un país.
La orden de Biden pide evaluar «los posibles beneficios y riesgos» de ese posible «dólar digital» y la «infraestructura tecnológica» que sería necesaria para emitirlo, explicó un alto funcionario estadounidense, que pidió el anonimato, en una rueda de prensa telefónica.
El objetivo es preservar «la centralidad del dólar estadounidense en el sistema financiero global» y hacer frente a las preocupaciones de Washington sobre la «volatilidad» de criptomonedas como el bitcóin, continuó.
«Algunas formas tempranas de innovación financiera han acabado hiriendo a las familias estadounidenses mientras enriquecían a un pequeño grupo de gente. Eso demuestra la necesidad de una protección robusta para los consumidores y los inversores», subrayó el funcionario.
Diez países han lanzado hasta ahora monedas digitales CBDC, incluida Nigeria con su e-Naira, Bahamas con su Sand Dollar; y la divisa DCash, disponible en Antigua y Barbuda, St. Kitts y Nevis, Montserrat, Dominica, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, y Grenada.
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), un centenar de países están explorando también la posibilidad de crear su propia CBDC, que no son como el bitcóin porque tienen un emisor único (el banco central de cada país) que controla el mercado monetario, igual que con las divisas de papel.
A diferencia del dinero que actualmente el usuario ya percibe como virtual (los depósitos en bancos comerciales, por ejemplo), los CBDC serían emitidos directamente por el banco central, de manera que un ciudadano podría tener una cartera digital con esa divisa sin estar vinculada a ninguna entidad financiera comercial.
Además, los CBDC permitirían, al estilo de las criptomonedas, transacciones inmediatas de todo tipo, sin que, por ejemplo, una transferencia de dinero entre particulares tarde varias horas o días en materializarse.
En su decreto, Biden también pedirá a su Gobierno entregarle recomendaciones sobre el mercado de las criptomonedas en general, y examinar los posibles riesgos que presentan para la estabilidad financiera o la seguridad nacional, incluido mediante las finanzas ilícitas.
Estados Unidos ha criticado, por ejemplo, la adopción del bitcóin como moneda de curso legal en El Salvador: la semana pasada, el Departamento de Estado advirtió en un informe de que eso complica la lucha contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo en el país.
El citado financiero estadounidense minimizó la posibilidad de que las criptomonedas puedan usarse de forma «viable» para evadir las sanciones que Estados Unidos y sus aliados en Europa han impuesto a Rusia por su invasión de Ucrania, pero aseguró que estará atento a esa posibilidad.