Inversión extranjera directa y régimen de Zona Franca encabezan las oportunidades de crecimiento en el país.
Por Revista Summa
El mercado inmobiliario costarricense presenta sólidas oportunidades para recuperarse en 2022. Así lo aseguran las estimaciones de Cushman & Wakefield | AB Advisory, tanto para el sector de oficinas como para el industrial. Los principales motores de este potencial son la inversión extranjera directa (IED) y el régimen de Zona Franca.
Cifras de la Agencia de Atracción de Inversiones de Costa Rica, CINDE, indican que el 2021 cerró con 360 empresas multinacionales en Costa Rica, una cifra récord por sexto año consecutivo. Según la misma entidad, se crearon 22,461 empleos formales y se contabilizaron 103 proyectos de inversión captados: 32 de empresas nuevas y 71 reinversiones.
“Nuestros análisis y proyecciones apuntan a que estos sólidos resultados continuarán en 2022, principalmente debido a las ventajas competitivas que ofrece el país en talento humano calificado, de acuerdo con los requerimientos y necesidades de las empresas. Durante el 2021, múltiples compañías Fortune 500 anunciaron el establecimiento o expansión de operaciones en Costa Rica. Esperamos más noticias como estas durante el año que inicia, tanto en el Gran Área Metropolitana (GAM) como en otras zonas del país”, comentó José Ignacio González, director de Market Research & Consulting de Cushman & Wakefield | AB Advisory.
En sus análisis globales y para Costa Rica, la firma prevé que las transacciones inmobiliarias que se consoliden en 2022, se harán en medio de tiempos aún cambiantes. “En líneas generales, creemos que los cierres exitosos de este año los protagonizarán inmuebles que contribuyen con la planeación integral de la ciudad y al desarrollo urbano y, además, van acorde con las nuevas tendencias y requerimientos de las principales empresas del país. También vemos potencial de reinversión en proyectos obsoletos para reconvertirlos o darles un nuevo propósito, mayor eficiencia y valor agregado. Finalmente, hay que mantenerse atentos a las múltiples áreas de oportunidad de inversión, por medio de asesoría estratégica y el conocimiento profundo de los requerimientos y tendencias del mercado”, añadió González.
Proyecciones para el sector industrial
El sector industrial de manufactura se encuentra en una posición muy robusta, gracias a la continuidad de operaciones de las empresas del rubro en Costa Rica. Empresas clientes de Cushman & Wakefield | AB Advisory, pertenecientes a los sectores de Ciencias de la Vida y Alta Tecnología, continúan con planes de nuevas operaciones y expansiones en el país, para contribuir con esta tendencia en 2022 y 2023.
A nivel logístico, prevalece la estabilidad en la demanda de empresas locales o regionales para sus actividades de almacenamiento, bodegaje o centros de distribución.
“Esperamos una entrada importante de inventario logístico clase A, dentro y fuera del GAM, que será atractivo para empresas que busquen mayores eficiencias operativas y funcionales en 2022. Dicha entrada de nuevo inventario podría generar una sobreoferta de espacios logísticos en ciertos corredores como Alajuela, por lo que es importante conocer integralmente cada mercado. Lo anterior podría generar cierta cautela en desarrolladores y propietarios en nuevos desarrollos, así como mayores rangos de negociación en términos comerciales”, explicó González.
Como gran tendencia para el sector industrial, se espera que los proyectos en zonas estratégicas fuera del GAM desencadenen requerimientos inmobiliarios de empresas atraídas por la potencial formación de un clúster de operaciones, así como de compañías proveedoras de bienes y servicios.
Proyecciones para el sector de oficinas
En los próximos meses, se espera que se consolide la modalidad de trabajo híbrido en la mayoría de las empresas, la cual incluye una mezcla trabajo en la oficina, en la casa y en lugares terceros. Un sondeo de Cushman & Wakefield | AB Advisory durante la pandemia señaló que alrededor de un 40% de las empresas multinacionales en Costa Rica proyectan un modelo de trabajo entre un 50% y 60% remoto, lo que reafirma la tendencia híbrida.
Muchas de las organizaciones consultadas continúan formulando sus estrategias de lugar de trabajo, en las cuales se contempla un regreso controlado a las oficinas con requisitos como esquemas completos de vacunación. Dichas estrategias dependerán de aspectos clave como el avance de la pandemia, los niveles de vacunación y la aparición y posible propagación de nuevas cepas, aspectos que las empresas vigilan de cerca.
“Durante los últimos cinco años, alrededor del 75% de la demanda de espacio de oficinas correspondió a empresas multinacionales, relacionadas con la IED y bajo el régimen Zona Franca. Por esto, las nuevas operaciones o el crecimiento de empresas ya instaladas impactará positivamente al sector de oficinas. El ambiente será especialmente favorable para aquellos proyectos innovadores que se enfoquen en la cultura empresarial y sofisticación post-pandemia. Los inmuebles atractivos serán los que promuevan la colaboración, la flexibilidad, la retención y satisfacción del personal; y que tengan una ubicación conveniente, con múltiples y atractivas amenidades”, aseguró González.
Actualmente, existen bajo construcción más de 87,000 m2 de espacios de oficinas, los cuales, en su mayoría, reportan niveles bajos de precolocación. La mayor parte de estos proyectos se ubican en los submercados tradicionales de San José Oeste y Heredia. Esto podría causar un incremento en la vacancia general del mercado a cifras cercanas al 20% así como una baja general en los precios de cierre.
“Los tiempos actuales demandan decisiones estudiadas con minuciosidad. No solo será importante evitar inversiones inmobiliarias intuitivas en 2022, sino hacerse acompañar con expertos que puedan guiar todo el proceso”, concluyó González.