La economía de Panamá crecerá al menos un 5% en 2022, afirma el gobierno.
Por La Estrella
En medio de las perspectivas positivas que se vaticinan para Panamá en 2022, economistas expusieron a La Estrella de Panamá los retos a los que se deberá enfrentar el actual gobierno, en su esfuerzo por mantener las sendas de la recuperación postpandemia, en un contexto todavía de covid-19 y el surgimiento de nuevas variantes como la ómicron, con el riesgo de más olas de contagios.
Así, la educación, el empleo, la continuidad de la vacunación anticovid, el control de los contagios de la misma enfermedad, la solución a los problemas de la Caja de Seguro Social, la transparencia, la salida de las listas grises y negras, y la preservación de la calificación de riesgo y de la inversión extranjera figuran en la lista de los desafíos que deberá enfrentar el país este año.
Sin embargo, para el director del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INEC), Samuel Moreno, uno de los principales retos de nuestro país en 2022 es, sin duda, el tema de la educación, cuyo retorno a la presencialidad está programada para el próximo 7 de marzo, según ha informado el Ministerio de Educación (Meduca).
“La planificación que se tiene es la vuelta a las escuelas y eses será un reto muy importante tanto para estudiantes como para profesores, administrativos y padres de familia. Tenemos que buscar un equilibrio entre esos eslabones para que la educación empiece con buen pie y no se interrumpa. Así que para mí ese es uno de los grandes retos que tiene nuestro país en 2022”, expresó.
Moreno dijo que otro gran reto que hay es que una vez se apueste a ese control de la pandemia, está el tema de aceptar el turismo y el transporte aéreo, hoteles y restaurantes, que es una de las actividades consideradas “muy importantes” para la economía.
“La industria sin chimeneas es clave para el desarrollo de muchas actividades conexas y que generan valor agregado a nuestra economía”, manifestó el director del INEC, al tiempo que destacó que también está el tema de la seguridad ciudadana, mantener ese pie de fuerza de vigilancia, de combate a la delincuencia que también es un tema que hay que ver en perspectiva.
Mientras que desde el punto de vista económico, mencionó que hay que trabajar fuertemente con los proyectos de Estado, en la inversión pública para generar esas plazas de trabajo que permitan mejorar las cifras de desempleo de 11,3% con que se cerró 2021 y tratar de bajarla a los niveles que estaban en 2019, de 7,1%.
“Eso nos daría una perspectiva interesante. Y ahí hay un reto muy importante en buscar esos espacios para esa mano de obra disponible en atención a los temas de la población entre 20 y 24 años, entre 15 y 29 años donde se concentran mayormente las tasas de desempleo que sobrepasan el 20%, en algunos casos 25% y 27%”, apuntó Moreno.
Indicó que el otro gran reto que tiene el país es hacer en 2022 el censo de población y vivienda, el censo de población número 12 y de vivienda número 8, que son los que van a permitir actualizar una data y tener datos confiables, oportunos y actualizados que serán importantes para la planificación y que guardan relación con el compromiso presidencial del actual gobierno, con la creación del Instituto que arranca en enero de 2022, y que sin duda será uno de los grandes usuarios de un censo de población y vivienda actualizado.
Por su parte, el economista y decano de la Facultad de Economía de la Unachi, Ramón Rodríguez, dijo que como reto el país debe hacer todos los esfuerzos por mantener la calificación de riesgo país, “no” bajarla, porque en América Latina son pocos los países que tienen grado de inversión, y Panamá es uno de ellos.
“Estamos en el punto más bajo del grado de inversión, que todavía es grado de inversión, lo cual es un atractivo para los países y para los inversionistas extranjeros”. Pero “si bajamos la categoría quedaríamos en un grado de especulación. Recordemos que hay un grado de inversión y un grado de especulación”, advirtió Rodríguez.
En ese contexto, destacó que Panamá depende de la inversión privada y “no” puede sustentarse nada más con las inversiones públicas, porque el país o el gobierno tiene una capacidad de endeudamiento y está limitado en su nivel de endeudamiento.
A finales de diciembre de 2021, el Ministerio de Economía y Finanzas informó que la deuda pública de Panamá cerraría por arriba de los $40 mil millones; y esperaban superar la meta trazada en presupuesto en al menos $450 millones o $500 millones, lo cual ayudaría a ir cerrando esa brecha del déficit que debe cumplirse según la ley de responsabilidad social fiscal.
Así que, según Rodríguez, va a depender muchísimo de la dinámica de crecimiento y desarrollo económico del empleo que impulse el sector privado. Entonces, “la calificación de riesgo o el grado de inversión es muy importante”, afirmó el decano de la Unachi.
Por otro lado, subrayó la importancia de hacer los mayores esfuerzos por mejorar la transparencia, para que el país mande “una señal clara para los ciudadanos nuestros y del resto del mundo, que aquí en Panamá se están haciendo las acciones adecuadas para atacar, minimizar, y en un futuro también extirpar ese cáncer que es la droga y todo lo que implica el narcotráfico que ha penetrado los cimientos de muchas de las actividades productivas del país”. Pero que, además, “haya certeza del castigo”, afirmó Rodríguez.
En ese sentido, exhortó a luchar por una reforma constitucional que conlleve a que la ley que tiene que ver con la incautación de bienes mal habidos del narcotráfico, al fin se pueda llevar adelante y ser aprobada.
“Va a estar muy en juego Panamá. Van a estar en la mira de los organismos internacionales y de los inversionistas nuestros movimientos. Así que la transparencia, mantener el grado de inversión, seguir siendo muy cautelosos en cuanto a que todavía este problema pandémico no se ha terminado, y seguir apoyando la gestión del gobierno para que podamos tener un país en mejores condiciones al finalizar 2022”, están entre los retos que deberá enfrentar el país en 2022, subrayó.
Sin embargo, Rodríguez confía que en 2022 podamos recuperar lo que se perdió en 2020, cuando la economía cayó un 17,9% y el desempleo se elevó a 18,5%. “En 2021 empezó a recuperarse y en 2022 vamos a llegar a un nivel similar a como estaba la economía en 2019”, pronosticó el economista y catedrático universitario.
Otro reto para el próximo año, que consideró Rodríguez, es darle seguimiento a la situación de la Caja de Seguro Social (CSS), la cual “es un problema estructural y no coyuntural, para lo cual se va a requerir incluso que organizaciones internacionales –como la Organización Internacional del Trabajo (OIT)– participen en la mesa del diálogo y busquemos un consenso”.
Enfatizó que “esto es sumamente importante. Tenemos nosotros mismos que buscar nuestra propia aspirina y buscar nuestra propia solución a nuestros problemas, pero asesorados por organizaciones que han pasado o tienen la experticia en estos temas. Eso es sumamente importante”.
Insistió en que la ley de “extinción de dominio” que está en la Asamblea “durmiendo el sueño eterno” es importante que sea revisada y aprobada para que también “mandemos una señal clara” de que aquí en este país estamos dispuestos a atacar el flagelo que produce la gente que está en el mal vivir: blanqueo de capitales, lavado de dinero, propiedades, activos que se pierden por falta de una ley que pueda tomar estos bienes cautelares y ponerlos a buen recaudo y sacar un beneficio para el país.
“Así que la ley de extinción de dominio es importante que sea aprobada, seguir dándole seguimiento a la CSS, seguir impulsando el agro con políticas serias que vuelvan a darle confianza al productor, que no haya tanta incertidumbre en los canales de comercialización, que tratemos de hacer acciones tendientes a la sustitución de importaciones hasta donde se pueda, sin violar las normas y tratados internacionales. Es muy importante defender nuestro sector productivo, leyes o acuerdos que en su momento podamos consensuar con los productores para devolverles la confianza, eso es muy importante”, apuntó Rodríguez.
También “seguir invirtiendo para mejorar la productividad, más que dar subsidios al sector agropecuario, porque los subsidios son como prologar la agonía, hay que estar impulsando básicamente el mejoramiento de la productividad, la eficiencia” añadió.
Así que “el país tiene grandes retos, pero tiene todas las condiciones para ser un país con mejores condiciones de vida. Tenemos una población relativamente pequeña, una moneda fuerte, centros financieros, zonas libres, una posición geográfica envidiable. Tenemos una serie de ventajas comparativas que tenemos que convertirlas en ventajas competitivas”, concluyó Rodríguez.
Por último, el economista y catedrático universitario Raúl Moreira acotó que el país también tiene el reto de continuar y ampliar el proceso de vacunación por parte del Ministerio de Salud (Minsa) para disminuir los efectos de la pandemia.
Comentó que “otro reto que podría afectar las estimaciones de crecimiento sería el de volver al escenario de cierre y confinamiento, como lo vive actualmente Estados Unidos y Europa como consecuencia de acciones irresponsables de la población que no cumple con las medidas de bioseguridad, principalmente en escenarios de aglomeraciones”.
La covid-19 tiene una nueva variante y ya en diciembre han comenzado a subir los casos, y para Moreira “no sabemos cómo será esto en los próximos meses, lo que puede traer complicaciones para la economía y para el sector educativo que tiene que abrir en marzo 2022”.
Sin embargo, “el éxito del proceso de vacunación dependerá de la total transparencia del Gobierno Nacional para que se recupere la credibilidad sobre cifras de contagios y sobre el inicio de los contagios, tanto al inicio de la pandemia como del contagio por ómicron”.
Además, la implementación de medidas de Europa como consecuencia de la inclusión del país en listas del Grupo de Acción Financiera (Gafi) y la Unión Europea (UE) podrían “constituir un grave reto adicional para nuestra recuperación económica”, puntualizó Moreira.
Para 2022, INEC prevé que la economía de Panamá tendrá un crecimiento por encima del 7%. Mientras que la Comisión Económica para América Latina (Cepal) estima que aumentará 8,2%, con lo cual liderará la lista de países de América Latina con mejores perspectivas de crecimiento económico para 2022.