Expertos hacen un balance sobre la situación actual del empleo en Panamá y la urgente necesidad que hay de mejorar la imagen del país para atraer inversiones extranjeras que permitan dinamizar la empleabilidad.
Por La Estrella
La economía de Panamá se recupera y cerrará 2021 con un crecimiento superior al 10%, luego de la cuarta mayor contracción económica del mundo en 2020.
Comienzan a verse síntomas de revitalización comercial y las recaudaciones fiscales muestran una evolución positiva.
Pero este alentador escenario no se está traduciendo en generación de nuevos empleos en el sector privado, que se encuentra en período de convalecencia después de la catástrofe laboral de 2020, en la cual perdió a 364.000 trabajadores asalariados, 42% de sus empleos formales, señaló el consultor laboral y catedrático universitario René Quevedo.
Y es que para Quevedo, el peor enemigo de la generación de empleo es la “incertidumbre”. “Existe incertidumbre política, sanitaria, social y económica, así como la falta de una estrategia gubernamental coherente para salir de la crisis, el rol de la inversión privada y la inversión extranjera directa (IED), en un entorno de precariedad financiera y alto endeudamiento del Estado”, dijo.
Opinó que este panorama se está traduciendo en “cautela” entre los inversionistas, poca propensión a invertir y lentitud en la creación de nuevas plazas laborales, a su vez generando pesimismo en la población con respecto a su situación económica.
“La prioridad del gobierno ha sido la vacunación, no la generación de empleo per se”, afirmó Quevedo, por lo que “la necesidad de comenzar a lidiar con el impacto y ‘víctimas’ socioeconómicas de la pandemia se hace cada vez más apremiante”.
Indicó que en este contexto, la población joven ha sido particularmente afectada. Antes de la pandemia, Panamá ya experimentaba la peor crisis de desempleo juvenil en 14 años. En agosto de 2019, los jóvenes de 15 a 29 años representaban 25% de los trabajadores y 57% de los desempleados del país.
Hoy son 23% de la fuerza laboral, 49% de los desocupados, 38% de quienes perdieron sus empleos producto de la pandemia, casi 41 mil de ellos dejaron de buscar trabajo para depender del vale digital y 1 de cada 3 no trabaja ni estudia.
El desempleo juvenil es “una crisis dentro de una crisis”, que la pandemia acentuó y amenaza con agravarse, en medio de la peor explosión delictiva de la historia.
Tasa de desempleo
El Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) reportó una reducción de la tasa de desempleo, de 14,5% en junio 2021 a 11,3% en octubre 2021, lo cual en teoría, significaría que de los panameños mayores de 15 años que quieren trabajar, 11,3% no encuentra empleo. Pero “esto no refleja la realidad que se vive en el país. Bajó el desempleo, pero sigue la crisis laboral”, advirtió Quevedo.
Destacó que a octubre 2021 había 610,208 beneficiarios en el programa del vale digital, quienes reciben ese beneficio justamente porque “perdieron o no encuentran empleo”.
Añadió que si se agrega esta cifra (solo como ejercicio teórico) a la población económicamente activa (PEA), el índice de desempleo a octubre 2021 estaría alrededor del 32% y no 11,3%, lo cual “parece más cónsono con la realidad que vive el país, que comienza a recuperarse de la peor catástrofe laboral de su historia en 2020, que arrasó con 363,920 empleos asalariados de la empresa privada, 42% de sus empleos formales, en un año”.
Señaló que a diciembre 2021, el número de beneficiarios del vale digital es de 477,894, los cuales, al hacer el mismo ejercicio teórico de incorporarlos a la PEA, ubicarían el desempleo actual alrededor del 29%.
De hecho, el economista de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (Apede), Ernesto Bazán, en una reciente publicación de La Verdad Panamá, calificó como un “factor gravitante en la economía”, la alta tasa de desempleo que se maneja actualmente en el país, sobre todo la juvenil.
Expresó que una muestra del alto nivel de desempleo existente, justamente se ve reflejado en que los subsidios han continuado y se seguirán otorgando los vales digitales hasta junio del año 2022, lo cual da a entender que “no se ha podido alcanzar una recuperación propia y sostenible”.
Agregó Quevedo, “la generación de nuevos empleos formales marcha lentamente”. Entre enero y octubre 2021, el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral tramitó 183,519 nuevos contratos laborales (76% de ellos temporales), 44% por debajo de los 326,802 tramitados en el mismo período de 2019, año en el que la economía generó 52,040 empleos, todos informales, según cifras del INEC.