De acuerdo con la embajada alemana, el miércoles se lanzó el programa «Asistencia humanitaria a la población afectada por el impacto socioeconómico de la Covid-19.
Por EFE
El embajador de Alemania en El Salvador, Peter Woeste, señaló que las condiciones para que la cooperación de su país continúe en la nación centroamericana «tienen que ser correctas», según informó este jueves la embajada alemana.
«Alemania quisiera continuar la cooperación con El Salvador. Pero las condiciones tienen que ser correctas. En este momento estamos viviendo un diálogo incompleto», dijo Woeste, de acuerdo con un texto difundido en las redes de la representación diplomática.
Estas declaraciones se dan en medio de la polémica generada por la posible aprobación de una ley de agentes extranjeros en el Congreso y que fue impulsada por el presidente Nayib Bukele.
El embajador añadió que «justo ayer resaltamos nuestra disposición a conversar» y «desearía que los proyectos de leyes concernientes (a) amigos fueran discutidos con ellos mismos».
«Existen muchas regiones en América Central que necesitan ayuda. Sería una lástima si El Salvador perdería (perdiera) su lugar en primera línea», indicó Woeste.
De acuerdo con la embajada alemana, el miércoles se lanzó el programa «Asistencia humanitaria a la población afectada por el impacto socioeconómico de la Covid-19 y los daños causados por múltiples emergencias climáticas» por un monto de dos millones de dólares.
Agregó que este será ejecutado por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y que «casi la mitad de este monto, 947.000 dólares, es contribución del Gobierno de Alemania y se espera que beneficie a unas 8.900 personas de 7 municipios en los departamentos de La Libertad y La Unión.
El diplomático destacó que, solo este año, «Alemania contribuyó al trabajo del PMA con casi un millón de dólares» en El Salvador para atender a «personas afectadas por la pandemia y por los daños causados por tormentas y huracanes».
Agregó que estos fenómenos «incrementaron esta pobreza extrema y el número de personas en la inseguridad alimentaria» y que el año 2022 «se espera que 900.000 personas estén en crisis o emergencia alimentaria en El Salvador».
En un texto colgado en su portal web, la embajada de Alemania en El Salvador anunció la suspensión temporal de la selección de proyectos comunitarios para su financiación a raíz de la propuesta de una ley de agentes extranjeros.
«El proceso de selección de ‘Proyectos Comunitarios’ queda suspendido hasta nuevo aviso. Actualmente, no se están asignando recursos financieros, pero seguimos recibiendo solicitudes para el año 2022», publicó la embajada.
Indicó, sin entrar en detalles, que esto se debe al proyecto de ley de agentes extranjeros, dado que existe una «posible afectación de las ONG con las que la embajada de Alemania coopera en estos proyectos».
«En cuanto se disponga de la formulación definitiva de la ley, se tomará una decisión sobre los próximos pasos», concluyó la embajada.
Por su parte, el ministro de Estado del Ministerio Federal de Alemania de Relaciones Exteriores, Niels Annen, manifestó hoy estar «alarmado» por la propuesta de ley y llamó a reconsiderar el proyecto.
Organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Human Rights Watch y Amnistía Internacional, además de dos relatores de la ONU, han mostrado su preocupación por la previsible aprobación de la normativa.
La iniciativa, a pesar que tiene luz verde para su aprobación, no fue incluida en la agenda de la sesión semanal desarrollada ayer.
El proyecto de ley señala en su objetivo que buscar que «los ciudadanos conozcan los agentes extranjeros destinados a influir en la opinión pública» y establece un impuesto del 40% de la financiación de estos agentes.
Además, impondría penas de cárcel de entre 2 a 5 años para quien «ejecute actos que contravengan el orden público, la seguridad nacional o soberanía del Estado, valiéndose para ello de fondos recibidos por mandante extranjero».
El presidente Bukele envió esta propuesta pocos días después de que señaló que Estados Unidos financiará a organizaciones sociales que a su juicio son la «oposición política».