La asociación apunta que el Gobierno de Bukele también ha puesto en reserva la información sobre el manejo de la pandemia.
Por EFE
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) señala en un informe preliminar presentado este martes el aumento de abusos, hostilidad y amenazas contra la prensa en El Salvador.
«A medida que se consolida el régimen de Nayib Bukele, aumentan los abusos, atropellos, amenazas, restricciones y hostilidad contra los medios de comunicación y los periodistas», se indica en el documento preliminar que será conocido y aprobado en la 77 Asamblea General de la SIP.
La asociación apunta que «Bukele ha fomentado la animosidad contra los periodistas y medios al publicar mensajes estigmatizantes e infundados».
«Ser ‘periodista’ es el nuevo fuero. Pueden traspasar propiedad privada, invadir la intimidad, mentir, falsear documentos, difamar, comprar drogas, violar, evadir impuestos, lavar dinero, violar leyes migratorias, etc. Pero si la autoridad hace cumplir la ley, activan el fuero», publicó recientemente en su Twitter el mandatario salvadoreño, sin aportar ninguna prueba de las acusaciones.
De acuerdo con la SIP, las agresiones son variadas y cometidas por policías y personal de seguridad, desde la captura de un especialista informático de medios hasta la expulsión de periodistas extranjeros y la amenaza de un diputado oficialista de expropiar a uno de los principales periódicos su dominio elsalvador.com.
«El poder político también trata de ahogar económicamente a medios que investigan e intenta obligar a los periodistas a que revelen sus fuentes de información», señala.
Indica, citando datos de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES), que en lo que va de este año se registran 193 casos de atropellos contra periodistas, entre agresiones físicas y verbales y bloqueos al acceso a la información pública.
Además registra restricción al ejercicio periodístico, declaraciones estigmatizantes y una demanda por difamación.
LOS ATAQUES AUMENTARON CON NUEVO CONGRESO
La SIP señala que los ataques y las restricciones aumentaron desde la asunción el 1 de mayo de la nueva Asamblea Legislativa, dominada por el partido de Bukele, Nuevas Ideas (NI).
«Desde la asunción de la nueva Asamblea Legislativa varios periodistas fueron afectados, entre ellos, una periodista de El Faro y la reportera Loida Martínez Avelar, de Revista Factum», indica.
El Congreso salvadoreño también ha tomado decisiones, como la destitución de cinco magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema, que han sido apoyadas por Bukele y han encendido las alarmas de organismos internacionales.
RESERVA DE INFORMACIÓN PÚBLICA
La asociación apunta que el Gobierno de Bukele también ha puesto en reserva la información sobre el manejo de la pandemia, la compra de alimentos durante la cuarentena, obras de construcción de una nueva Biblioteca Nacional y otras cuestionadas por posibles irregularidades y corrupción.
«La revista Gatoencerrado determinó que 15 instituciones del gobierno declararon en ‘reserva’ 281 expedientes sobre compras millonarias del Estado», indica el informe preliminar.
Indica que «también se mantiene el hermetismo sobre las investigaciones de una estructura criminal que mantenía un cementerio clandestino en la localidad de Chalchuapa, en el occidente del país».
«El grupo, dirigido por un expolicía y en el que había exmilitares y civiles, retenía a las víctimas en la casa, las mataba y luego las enterraba en un patio. Las autoridades han callado a funcionarios forenses y fiscales para que no informen sobre el caso», agrega.
No es la primera vez que la SIP alerta sobre la situación que enfrenta la prensa en El Salvador, al igual que organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.