Se estimaba que la situación traería consigo una caída sostenida en los precios de las criptomonedas.
Por Revista Summa
Mientras que Estados Unidos comienza a trabajar para permitir que las criptomonedas se desarrollen con mayor libertad, promocionando la creación de nuevos negocios y la digitalización de las finanzas, China estaría radicalizando una postura que busca antagonizar uno de los mercados más rentables de la actualidad.
Otrora uno de los principales promotores de las criptomonedas, China habría anunciado hace apenas unas semanas que las criptomonedas serían un negocio prohibido dentro del territorio. Siendo el país con la mayor cantidad de mineros en el planeta, esta medida sin precedentes podría cambiar el panorama de los activos digitales en todo el mundo.
Prohibición total
Se trata de un incremento progresivo en la tensión entre el gobierno chino y la industria de las criptomonedas en el país, iniciando en mayo con la expulsión de empresas de minería, la subsecuente prohibición de todas las transacciones y, más recientemente, la inclusión de todas las actividades del mercado en la lista negra del país.
Esto no solo tuvo como consecuencia un incremento en la volatilidad de las criptomonedas durante un par de semanas, sino que además llevó a la salida masiva de empresas dedicadas exclusivamente a esta actividad. De acuerdo a reportajes de prensa, la mayor parte de las empresas estarían mudándose a Texas debido a su política liberal y bajo costo eléctrico.
Si bien parecería que las regulaciones han llegado a su punto más tenso, lo cierto es que distintos reportes aseguran que el gobierno del gigante asiático podría anunciar nuevas medidas en las próximas semanas.
¿Qué puede ocurrir?
Se estimaba que la situación traería consigo una caída sostenida en los precios de las criptomonedas, sin embargo, aunque inicialmente sí se experimentó una caída, lo cierto es que el mercado se habría revalorizado significativamente en los últimos días.
La anteriormente mencionada migración de empresas sería otra de las consecuencias de las medidas de prohibición, algo que podría cambiar el curso del mercado significativamente. Con Estados Unidos probablemente a la cabeza de estas actividades, podría esperarse un mercado mucho más regulado y responsable con el medio ambiente.
En cuanto a los entusiastas asiáticos, lo más probable es que inicien un proceso de migración hacia otras plataformas de inversión, ya que la prohibición no solo llevó a la salida de empresas del gigante asiático, sino incluso al cese total de operaciones de instituciones como la primera bolsa china de criptomonedas, BTCC.
Plataformas extraterritoriales para la inversión, al estilo de exchanges como Coinbase o Nexo, así como plataformas de inversión en derivados como la del sitio web oficial Immediate Edge, seguramente ganarán popularidad entre los entusiastas de criptomonedas que hacen vida en Asia.
Los motivos
Aunque al momento de definir motivos sobre la prohibición total de las criptomonedas en el gigante asiático se pueda caer en la especulación, lo cierto es que existirían diferentes teorías que explican las medidas recientes. La versión oficial es el temor del gobierno chino sobre el incremento en el ciberdelito relacionado con las criptomonedas.
Sin embargo, diferentes variables de la política china demuestran que motivos ulteriores como la necesidad del gobierno de mantener el control total sobre las finanzas de su población, y su deseo por implementar una moneda virtual que no solo facilite con la digitalización de la economía sino que también imponga el pago en yuanes (para competir con el dólar y el euro), podrían estar detrás de la decisión.
La prohibición de las criptomonedas en China, y la inclusión de todas las actividades relacionadas a este mercado en su lista negra, parecen potenciar las posturas radicales que existen alrededor de la innovación financiera. El foco ahora irá hacia Estados Unidos, que podría ser la próxima capital global de este mercado.