La nación busca posicionarse como un destino atractivo para que empresas de países cercanos subcontraten procesos de negocio, una oportunidad dorada para atraer mayor Inversión Extranjera Directa (IED).
Por Alejandra Soto
Las empresas multinacionales han empezado a replantearse dónde ubicar sus cadenas de suministro, a raíz del proceso de reconfiguración de las cadenas globales de valor, iniciado hace algunos años y acentuado por las interrupciones ocasionadas por la pandemia del COVID-19 y las tensiones geopolíticas entre las principales potencias económicas del mundo.
En este marco y al amparo del proyecto «Guatemala no se detiene», las autoridades guatemaltecas se propusieron aprovechar su cercanía con Estados Unidos y el conjunto de oportunidades y ventajas competitivas que ofrece el país para brindar una respuesta rápida a dichas necesidades y convertirlo en un jugador de talla mundial que permita la expansión en su suelo de operaciones transfronterizas orientadas a la exportación. El Ministerio de Economía estableció una meta ambiciosa: atraer US$1.200 millones en nuevas inversiones y reinversiones para 2021, lo cual implica atender retos importantes.
“Este podría ser un momento decisivo que permita aumentar la capacidad nacional de reinventar varias industrias en el sector manufacturero, conectarse con proveedores internacionales y ser parte de cadenas de su- ministro globales, resilientes y apropiadas. Por un lado, hay que superar desafíos político-económicos y, por otro, trabajar contra reloj para tener a tiempo todas las respuestas pertinentes y realizar los cambios estructurales necesarios para que Guatemala logre posicionarse como un destino atractivo para el proceso de nearshoring de empresas multinacionales”, destaca Rolando Paiz, coordinador general del Comité Ejecutivo del Programa Nacional de Competitividad (PRONA- COM).
Beneficios inigualables
El nearshoring se visualiza como una estrategia con múltiples beneficios para el desarrollo integral de Guatemala, en especial por el potencial de crear grandes cantidades de empleo formal en menor tiempo.
Para el sector exportador, las áreas donde se tiene una ventaja competitiva (vestuario y textiles, agricultura y manufacturas, entre otras) podrían aprovechar de mejor manera este contexto internacional, mientras se exploran oportunidades en sectores de mucho interés donde Guatemala aún no tiene una fuerte presencia internacional pero cuenta con potencial, como el farmacéutico y de aparatos médicos.
“En la industria farmacéutica, por ejemplo, hablamos de un mercado de más de US$147.000 millones de facturación anual, mientras que en aparatos médicos el mercado factura en promedio US$90.000 millones por año. Además, no podemos dejar de lado al sector servicios, que ha venido ganado competitividad”, afirma Paola Álvarez, gerente de desarrollo de Mercados y Promoción Comercial de la Asociación de Exportadores de Guatemala (AGEXPORT).
Estrategia conjunta
Desde mediados de 2020, los sectores público y privado han unido esfuerzos e invertido recursos para identificar cuáles son las industrias más estratégicas y cómo atraerlas al país, con la estrategia de go to market, explica Juan Carlos Zapata, director ejecutivo de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (FUNDESA).
“Se creó una agencia de atracción de inversiones y se tiene ya una persona a cargo de promover las condiciones de nuestro modelo. Estamos claros que este tipo de iniciativas toman tiempo para generar resultados, sin embargo, empresas relacionadas con la maquila y sectores tecnológicos, como call centers, ya se han establecido en territorio nacional o están en proceso”, agrega Zapata.
Expectativas
A la fecha, las entidades involucradas en el plan han generado tres mesas de coordinación con sectores de productos farmacéuticos, manufactura de equipos electrónicos y servicios a empresas, que revelan indica- dores esperanzadores. De he- cho, dos empresas ya traslada- ron sus operaciones a la Ciudad de Guatemala y una más está evaluando la metrópoli guatemalteca, junto a otros países. “Desde PRONACOM hemos tomado la batuta, en conjunto con otros actores, lo cual ha permitido que al mes de mayo hayamos logrado más de US$450 millones por este concepto de nuevas inversiones o reinversiones de multinacionales, generando más de 7.000 nuevos empleos”, puntualiza Paiz.
Ventajas que ofrece el país
- Posición geográfica privilegiada, cerca de Estados Unidos. Guatemala es la economía más grande de la región. Macroeconomía estable y resiliente. Clima de negocios favorable a la inversión.
- Infraestructura robusta, con plataformas intermodales que presentan una serie de ventajas logísticas.
- Más de 14 acuerdos comerciales. Talento humano joven, con competencias para incursionar en el mercado laboral.
- Posee la mayor capacidad instalada de producción de energía del Istmo y al precio más competitivo. Incentivos amparados bajo leyes como la Ley de Zonas Francas,
- La Ley de Fomento a la Actividad Exportadora y de Maquila, la Ley de la Zona Libre de Santo Tomás de Castilla y la Ley de Incentivos a Proyectos de Producción de Energías Renovables.
Los grandes desafíos pendientes
Para alcanzar los objetivos propuestos, el país debe superar condiciones estructurales que lo hacen particularmente caro para el desempeño de ciertas actividades económicas, como:
- La conectividad desde los centros de producción a los puertos.
- Los tiempos y procesos en aduanas.
- La poca predictibilidad de la evolución del salario mínimo.
- Los costos para proveerse seguridad, “que no necesariamente son los más bajos de la región”.