En Guatemala, la vicepresidenta estadounidense se reunirá con el presidente de ese país, Alejandro Giammattei, con quien sostuvo un encuentro virtual el pasado 26 de abril.
Por EFE
Guatemala albergará el primero de varios centros en Centroamérica para inmigrantes solicitantes de asilo en Estados Unidos, según anunció la Casa Blanca en vísperas del viaje de la vicepresidenta, Kamala Harris, a la región.
Sin abundar en detalles, un funcionario indicó en una llamada con periodistas que estos centros ofrecerán asistencia a los migrantes en sus países de origen.
La llamada estuvo centrada en la visita que hará la vicepresidenta a Guatemala y México entre el 6 y el 8 de junio, donde mantendrá encuentros con los presidentes de ambos países, Alejandro Giammattei y Andrés Manuel López Obrador, respectivamente.
Además, confirmó que Estados Unidos prevé aumentar el número de funcionarios de seguridad fronteriza en la región «para impartir formación» y apoyar en el desarrollo de «capacidades» para la atención de los migrantes.
En abril pasado, el ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, Pedro Brolo, había anticipado que se anunciaría próximamente la llegada de 16 funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) a ese país para colaborar con las autoridades locales.
Harris viajará primero a Guatemala entre el 6 y el 7 de junio y luego partirá a México, desde donde retornará a Estados Unidos el día 8.
En Guatemala, la vicepresidenta estadounidense se reunirá con el presidente de ese país, Alejandro Giammattei, con quien sostuvo un encuentro virtual el pasado 26 de abril.
También se entrevistará en México con el mandatario anfitrión, Andrés Manuel López Obrador, después de la cita virtual que sostuvieron el 7 de mayo.
La visita de Harris es parte de la estrategia del presidente Joe Biden de atender de raíz la inmigración irregular hacia su país, en especial desde el llamado «Triángulo Norte de Centroamérica», conformado por El Salvador, Guatemala y Honduras.
Biden dejó en manos de Harris la misión de frenar los flujos migratorios y coordinar con los países centroamericanos.
Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, en inglés), en abril pasado fueron detenidos 178.120 indocumentados que cruzaron la frontera con México, la cifra más alta para ese mes registrada desde el año 2000.
Es número supuso además un alza del 3 % respecto a marzo, cuando fueron interceptados 173.448 inmigrantes.
La frontera entre EE.UU. y México permanece cerrada a viajes no esenciales desde marzo de 2020, como parte de las medidas para prevenir la propagación de la pandemia.