Desde su reapertura en noviembre anterior, el sitio turístico ha recibido más de 4 mil personas entre turistas nacionales y extranjeros.
Por Revista Summa
El Refugio Nacional de Vida Silvestre Mixto Caño Negro fue beneficiado con el proyecto “Fondo de Desarrollo Verde” en la Región Huetar Norte, el cual busca reactivar la economía de las comunidades aledañas afectadas por la pandemia por la COVID-19.
Con una inversión que supera los ₡90 millones provenientes de la agencia alemana GIZ, se proyecta generar 200 empleos locales en el primer semestre de este año, bajo la modalidad de “pago por trabajo” en actividades como viveros forestales, restauración de humedal y mejoramiento de infraestructura del refugio, garantizando los servicios ecosistémicos del humedal.
El proyecto, liderado por el Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (FONAFIFO), la Fundación Banco Ambiental (FUNBAM) y el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), contempla trabajos adicionales en fincas patrimonio natural del Estado ubicadas en el cantón de los Chiles y Upala.
Mariana Jiménez, directora del Área de Conservación Arenal Huetar Norte, explicó que el refugio es el hábitat de un sinfín de especies de fauna que conviven diariamente entre bosques, humedales, ríos, “pero al ser un refugio mixto, los habitantes conviven directamente con la vida silvestre”, dijo.
“Se tienen encuentros de especies emblemáticas, como sucedió el fin de semana anterior cuando un grupo de pescadores tuvo la oportunidad de encontrarse con un jaguar en su ambiente natural, por lo que hacemos un llamado a proteger y conservar los recursos naturales que alberga este importante refugio”, explicó Jiménez, al tiempo que destacó la importancia del proyecto para garantizar inclusive la protección del lugar.
Reactivación del refugio. Desde el 7 de noviembre, –día en que reabrió sus puertas– el Refugio Nacional de Vida Silvestre Mixto Caño Negro ha recibido principalmente visitas de turistas nacionales que han promovido la reactivación económica del territorio norte- norte.
Actualmente, se trabaja con un aforo del 100% y se solicita a los visitantes que respeten los protocolos sanitarios emitidos por el Ministerio de Salud para prevenir el contagio de la COVID-19.
La actividad más apetecida de los visitantes en el refugio es la observación de aves, que según registros del VI Conteo de Aves de Caño Negro, abriga 365 especies. Actualmente, se realiza un conteo para la estación seca donde se espera tener el reporte de los visitantes y aumentar el número de esta lista, indicó Lissette Sánchez, administradora del Refugio.
Otra de las actividades que más buscan los visitantes es la pesca deportiva, debido a la variedad de especies como el sábalo real, róbalo, gaspar, mojarras, guapotes entre otros. Sin embargo, de marzo a agosto esta actividad se mantendrá restringida por ser la época de reproducción de las especies, donde el SINAC busca preservar los recursos naturales de este importante sitio, principalmente por el desove del pez gaspar, considerado un fósil viviente.
Visitación. Al 28 de febrero se tiene un reporte de visitación de 4.432 personas de los cuales el 9% (391 personas) corresponde a turistas extranjeros.
De la actividad turística dependen alrededor de 20 emprendimientos locales donde destacan restaurantes, sodas, cabinas, hoteles, alquiler de kayak, tour operadores, guías, boteros entre otros. De ahí la importancia de visitar una zona como Caño Negro.
14 productos turísticos de Los Chiles. El Refugio Nacional de Vida Silvestre Mixto Caño Negro forma parte de un catálogo de 14 productos turísticos con los que el cantón de Los Chiles se encuentra promocionando internacionalmente con el apoyo del Instituto Costarricense de Turismo (ICT).
La renovada oferta turística de pequeños y medianos empresarios de este cantón del norte del país invita a redescubrir la belleza de este destino sostenible, con atracciones como paseos en bote por el Río Frío y el Humedal del río Medio Queso.
La reactivación de la actividad turística en nuestro país es uno de los ejes transversales planteados en las Mesas de Diálogo Territorial, que se llevan adelante en cinco regiones con el objetivo de construir respuestas conjuntas entre el sector público y el privado para enfrentar la crisis económica generada por la pandemia.