El recurso fue el principal producto tradicional de exportación en 2020 y le auguran una proyección sólida este 2021.
Por Carolina Barrantes
El incremento en el precio y la alta demanda del oro a nivel mundial, que es usado como inversión en tiempos de crisis, sumado a que esa actividad minera se ha venido consolidando en Nicaragua, lo empujó a convertirse en el principal producto tradicional de exportación de esa nación en 2020.
Un comparativo interanual de los ingresos obtenidos por su venta al exterior, entre el 1 de enero y el 30 de noviembre de 2019 vs. el mismo periodo del 2020, evidencian un incremento del 32,4%, al pasar de US$452,8 millones a US$599,6 millones. De esa forma, el oro desplazó a la carne de bovino al segundo lugar de la lista de productos tradicionales que más divisas generan al país y se convirtió en el tercer producto a nivel general, detrás de lo que se produce en las zonas francas con la venta de arneses y textiles.
La industria de ese metal precioso en suelo nicaragüense está más que consolidada, con la participación de cuatro grandes empresas, entre las que destacan la canadiense Calibre Mining y la inglesa Condor Gold, junto a muchas otras de menor tamaño, dedicadas a la explotación artesanal. En total generan más de 25.000 empleos, entre directos e indirectos.
Así lo detalla Mario Arana, gerente general de la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua (APEN), quien además afirma que, a pesar de que la industria es muy volátil, los resultados responden a las tendencias alcistas globales y a que las compañías que han dedicado años a la exploración, explotación y desarrollo de be- tas de oro ya ven creces por sus operaciones.
“El oro ha estado en los últimos años entre los primeros tres rubros más importantes de exportación del país, alternando con la carne y el café, dependiendo de lo que pasa con los precios. Gracias a empresas que invierten y reinvierten en el mercado, las exploraciones han continuado con éxito, se han encontrado nuevas betas a desarrollar y así se ha consolidado como una actividad en expansión”, sostiene el gerente.
Horizonte prometedor
El sector proyecta que este 2021 los precios del oro se sostendrán por encima de lo que ha sido la norma de los últimos años, por lo que tendrá grandes oportunidades. Según Arana, el gremio avisora “una racha de potencial crecimiento”, ya que a las condiciones favorables en el mercado internacional se suman medidas internas que podrían generar incluso atracción de nuevas empresas que lleguen a explorar y explotar el recurso.
“La riqueza mineral de Nicaragua todavía tiene mucho por ofrecer y hay empresas que están invirtiendo en el desarrollo en los recursos identificados como explotables. La inversión del sector se ha tratado muy bien en el país y las compañías que se han instalado suelen utilizar prácticas muy consistentes con el desarrollo sostenible del negocio, con planes ambientales y un trabajo de reforestación importante”, acota el ejecutivo. Sin embargo, también reconoce que aún hay muchos retos por delante, por ejemplo, en la necesidad de que las compañías apoyen más el desarrollo y diversificación de las comunidades en donde se ubican y en la manera de afrontar la incertidumbre política que hay en el país.