El 2020 sin duda pasará a los libros como uno de los años más difíciles de la historia reciente de la humanidad.
Por EFE
Los hispanos, el segmento de la población más golpeado por la covid-19, miran con esperanza la llegada del 2021, año que desean que traiga consigo la recuperación del empleo, una mayor unidad, la reforma migratoria integral y, sobre todo, salud en forma de una vacuna que acabe con la pandemia.
El 2020 sin duda pasará a los libros como uno de los años más difíciles de la historia reciente de la humanidad.
La covid-19 se ha cobrado ya la vida de más de 330.000 personas en Estados Unidos y, según datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), los latinos son el grupo de mayor incidencia, pues representan el 18 % de la población pero el 23,6 % de los positivos y el 14,5 % de las muertes.
Sin embargo, si la distribución de edad de la comunidad latina, mucho más joven que otros grupos étnicos o raciales, fuera similar a la de la media nacional, el porcentaje de víctimas mortales hispanas se dispararía hasta el 38 %, lo que da muestras de la devastación que está teniendo la enfermedad entre los hispanos.
«Este año perdí a mi padre, que murió de la covíd-19, y lo único que pido es que en el 2021 la pandemia termine y paren tantas muertes», indicó Karla Rosales, de Tucson (Arizona).
RECUPERACIÓN ECONÓMICA
Y otros muchos miles de latinos han perdido sus empleos, sus hogares o han visto sus ingresos drásticamente reducidos.
Uno de ellos es Pedro García, de 35 años, quien reconoció que el año 2020 ha sido «muy difícil para los inmigrantes», especialmente si se carece de «papeles».
Teresa Sánchez, de Nogales (Arizona) y 46 años, explicó a Efe que en los pasados 12 meses perdió casa y trabajo, mazazos morales de los que espera recuperarse en un futuro próximo.
«En el 2021 espero que la economía mejore, que pueda encontrar un trabajo rápido y una nueva casa», indicó.
Si Sánchez perdió un empleo, García perdió tres trabajos diferentes por la crisis económica generada por la pandemia, pero cree que si el Congreso federal aprueba una reforma migratoria integral le sería mucho más sencillo mantenerse de manera estable entre la población activa.
UNIDAD SOCIAL
La llegada del 2021 trae consigo nuevas y renovadas esperanzas para los latinos, que ansían que el nuevo año traiga un cambio no solo a sus vidas, sino a la del país y el mundo entero.
Algunos latinos consideran que la lección mejor aprendida de este año que termina es que las divisiones ideológicas y raciales no llevan a nada bueno, que hay que trabajar todos juntos para mejorar las comunidades.
«El 2020 fue un año muy difícil para todos, para todo el mundo, pero espero que si algo aprendimos es que necesitamos unirnos, trabajar en conjunto, ayudarnos unos a los otros y terminar con tanta división», indicó Bob Martínez, de 32 años.
Como García, muchos inmigrantes esperan que finalmente el 2021 sea «el año bueno» y sea aprobada una reforma migratoria que les permita regularizar su estatus migratorio.
Otros muchos esperan que el 2021 traiga consigo la oportunidad de conseguir un empleo, de tener un techo donde vivir y poder brindarles una mejor vida a sus hijos.
LOS DESEOS DE LOS NIÑOS
Mientras que entre los deseos de los más pequeños para el próximo año están poder regresar a la escuela sin temor a contagiarse de la covid-19, pues ansían el poder estar nuevamente en un salón de clases con sus maestros y amigos.
«Yo le pedí a Santa Claus en mi carta regresar a la escuela, yo quiero estar en el salón, con mi maestra, mis amigos, me gusta mucho la escuela», dijo a Efe Saúl Gámez, de 10 años.
Dayanaya Gaspar, de 13 años, también quiere regresar a los salones de clase, pues, para ella, lo más difícil del 2020 fue estudiar en casa. Y al 2021 le pide precisamente regresar a la escuela, porque será el año en el que comenzará la secundaria y quiere hacerlo de manera presencial.
Y en sus recientes cartas a Santa Claus muchos menores pidieron, además de regalos, que su mundo regrese a la «normalidad», que sus padres tengan trabajo y, especialmente, que los niños del mundo sean «felices».