El confinamiento en Francia entró en vigor a mediados de marzo y comenzó a flexibilizarse a mediados de mayo.
Por AFP
El PIB francés registrará un retroceso récord de alrededor del 10% en 2020 y recuperará en 2022 su nivel previo a la crisis provocada por la pandemia del nuevo coronavirus y las medidas de confinamiento decretadas para paliarla, según los cálculos del Banco de Francia.
«La economía francesa está remontando rápidamente del hundimiento brutal sufrido en marzo pero no hemos salido en absoluto del túnel», dijo el gobernador del Banco de Francia, François Villeroy de Galhau, en la radio France Info.
El confinamiento en Francia entró en vigor a mediados de marzo y comenzó a flexibilizarse a mediados de mayo.
La reanudación de la actividad económica en el tercer trimestre no bastará para evitar una recesión récord de la economía del país.
El gobierno francés es aún más pesimista que el banco central y estimó que el PIB retrocedería un 11% este año.
Después, «2021 y 2022 serán años de recuperación» progresiva, prevé el Banco de Francia. Según la institución, el PIB volverá a crecer un 7% en 2021 y un 4% en 2022. La institución se basa en la hipótesis de que el nuevo coronavirus no desaparecerá, pero estará bajo control y la economía se adaptará a las nuevas normas sanitarias.
Pese a este fuerte repunte, «el nivel de actividad de finales de 2019 sólo se recuperará a mediados de 2022», dijo el Banco de Francia.
Porque la economía va a ponerse en marcha de nuevo a partir de un nivel históricamente bajo. El PIB, que retrocedió un 5,3% en el primer trimestre, según el Insee, el instituto oficial de estadísticas, se hundirá un 15% en el segundo trimestre, según el Banco de Francia.
La institución celebra que la actividad retoma el ritmo a buen paso en múltiples sectores. Las industrias que siguen cerradas son pocas y la construcción ha reanudado el trabajo con «dinamismo», apunta en su informe. Pero en los servicios, la situación es diferente. El alojamiento y la restauración siguen en un ritmo de semiconfinamiento, por ejemplo.
– Alto desempleo y consumo mermado –
El Banco de Francia subraya que el elemento «crucial» para la reanudación del crecimiento será el consumo de los hogares y en este aspecto, es «probable que el aumento de desempleo y el contexto global de fuerte incertidumbre sigan pesando sobre las compras».
El Banco calcula que el desempleo superará el 10% de la población activa a finales de este año. Pese al crecimiento económico previsto en 2021, el desempleo llegará a alrededor del 11,5% por ciento a mediados de 2021. Habrá que esperar a 2022 para que retroceda al 9,7%, según el Banco de Francia.
Este escenario trazado por la institución financiera no tiene en cuenta los planes del gobierno para sostener ciertos sectores de la economía. La institución admite además que la reactivación económica será más rápida desde el momento en que se encuentre una solución médica duradera al patógeno, es decir, una vacuna o un medicamento eficaz.
Villeroy de Galhau pidió que se prevean entre 10.000 y 30.000 millones de euros (11.200 y 33.800 millones de dólares) para las «empresas fragilizadas» y muy endeudadas.
Este martes, el gobierno francés anunció por ejemplo un plan de apoyo al sector aeronáutico, castigado duramente por los efectos de la pandemia, por 15.000 millones de euros (16.900 millones de dólares)», explicó el ministro de Economía, Bruno Le Maire.
«Decretamos el estado de emergencia para salvar nuestra industria aeronáutica y permitirle ser más competitiva», dijo el ministro. De este paquete financiero, 1.500 millones de euros serán destinados a la investigación para producir el «avión verde» del futuro, es decir neutro de carbono, de aquí a 2035, según Le Maire.