En el 2022, un 40% de la población a nivel mundial afirmó que tiene el hábito de establecer propósitos de año nuevo ligados a áreas de salud, ahorro de dinero, y desarrollo de nuevas habilidades.
Por Revista Summa
Con el inicio de un nuevo año, las personas en todo el mundo también tienden a establecer metas y objetivos que les gustaría cumplir durante los próximos 12 meses.
Según un estudio de Statista realizado en 2022, más del 40% de las personas a nivel global crean propósitos de Año Nuevo. El informe detectó que estos se enfocan principalmente en mejorar su salud, ahorrar dinero, o desarrollar nuevas habilidades. Sin embargo, un porcentaje significativo de esas metas queda sin cumplir, generando sentimientos de frustración y desmotivación.
Pero, ante esta situación, ¿cómo se pueden establecer propósito de inicio de año que sí sean cumplibles para evitar sentimientos de frustración, y, al contrario, lograr alcanzar motivaciones adicionales?
Yeimi Sequeira, psicóloga de ASTA, comentó que lo primero que se debe tener presente es que la práctica de establecer metas y objetivos a inicio de año surge de una necesidad psicológica y emocional de buscar renovación, replantear prioridades y proyectar sueños. “Iniciar un nuevo año genera una sensación de optimismo. Muchas personas quieren mejorar y alcanzar cosas que no lograron en el pasado”, explicó la especialista.
Sin embargo, añadió que este entusiasmo inicial puede llevar a sobrecargarse de metas poco realistas o influenciadas por la presión social.
Según la psicóloga de ASTA, esta situación está relacionada con la comparación constante con otras personas, lo que resulta en objetivos que no siempre reflejan los verdaderos deseos o capacidades individuales.
¿Cómo construir propósitos y metas alcanzables?
Sequeira comentó que para evitar la frustración que conlleva no cumplir con los propósitos de Año Nuevo, y definir metas y objetivos cumplibles, las personas pueden seguir varias recomendaciones. Entre ellas:
- Establecer metas personales y específicas. “Es importante que las metas reflejen las prioridades y deseos de cada persona. No deben responder a presiones externas ni a comparaciones sociales”, señala Sequeira. Por ejemplo, si bien muchas personas incluyen hacer ejercicio en un gimnasio en sus listas, puede ser más efectivo optar por otro tipo de actividades que disfruten más, como bailar, en lugar de ejercicios que no les resulten atractivos.
- Definir objetivos claros y realistas. Según Sequeira, tener claridad sobre lo que se quiere lograr es fundamental. “Si no sabes exactamente qué deseas, es difícil planificar cómo alcanzarlo. Por eso, cada meta debe estar bien definida”, afirmó.
- Dividir las metas en pasos. Normalmente, establecemos metas u objetivos muy grandes. No obstante, lo recomendado es poder dividir esa meta grande en objetivos más pequeños y progresivos. Para ello, Sequeira sugiere establecer metas a corto, mediano y largo plazo. “Por ejemplo, si la meta es caminar cinco días a la semana, se puede iniciar caminando dos días y aumentar gradualmente. Lograr pequeños avances refuerza la motivación”, mencionó.
- Establecer prioridades. Para evitar la sobrecarga, la especialista de ASTA recomienda elegir las metas más importantes y trabajar en ellas primero. Esto permite un enfoque más claro y aumenta las probabilidades de éxito.
Implementar las metas: paso a paso
Sequeira resaltó, además, que para el lograr los objetivos que nos pongamos a inicio de año no solo depende de planificarlos, sino también de cómo se implementan. Para ello, es importante responder a las preguntas: ¿Qué voy a hacer? ¿cómo lo voy a hacer? y ¿cuándo lo voy a hacer?, con cada uno de nuestros propósitos o metas. Además, resaltó la importancia de avanzar paso a paso, y en el proceso celebrar cada logro intermedio alcanzado.
La psicóloga señaló la necesidad de que las personas sean flexibles y compasivas con uno mismo en caso de contratiempos. “Es mejor lograr un avance pequeño que abandonarlo todo por no alcanzar lo perfecto”, afirmó.
Asimismo, también subrayó la importancia de establecer límites para evitar que las expectativas de los demás interfieran con los propios objetivos. “Priorizar nuestras metas no nos hace egoístas; al contrario, nos permite colaborar con otros de manera más auténtica y desde un lugar de bienestar” dijo.
Añadió que, aún establecer metas y objetivos depende de cada persona, en ocasiones se puede requerir de ayuda especializada. En este sentido, ¿cuándo buscarla?
Sequeira comentó que esto se debe hacer cuando la persona identifica sensaciones de gran frustración o agotamiento al intentar cumplir sus metas; además, de una falta de claridad y procrastinación. Las principales señales que brindó son cuando:
- Las metas generan ansiedad o estrés constante.
- Se siente una incapacidad recurrente para organizarse o avanzar.
- Hay una tendencia a abandonar proyectos por miedo al fracaso.
- Se presentan patrones de autosabotaje.
“Precisamente, ASTA ofrece servicios psicológicos diseñados para apoyar a la población costarricense en la gestión de sus metas y en el fortalecimiento de su salud mental. Esto lo realizamos mediante herramientas prácticas de acompañamiento para mejorar el bienestar emocional y ayudar a las personas a construir una vida más satisfactoria”, concluyó la psicóloga de ASTA.