Las próximas elecciones de Nicaragua serán claves, ya que estarán en juego 42 años de dominio casi total de Ortega sobre la política local.
Por EFE
La doctora María Eugenia Alonso y el afrodescendiente George Henríquez Cayasso solicitaron este jueves, por separado, a la opositora Alianza Ciudadanos por la Libertad (CxL) su inclusión como precandidatos presidenciales para las elecciones generales de noviembre en Nicaragua.
Alonso y Henríquez Cayasso hicieron la solicitud un día después que la Justicia nicaragüense inhabilitara a Cristiana Chamorro Barrios de participar en las presidenciales bajo el argumento de «no estar en pleno goce de sus derechos civiles y políticos», al estar acusada por el Ministerio Público por un caso de presunto lavado de dinero.
Chamorro Barrios, hija de la exmandataria Violeta Barrios de Chamorro (1990-1997), es la figura de la oposición nicaragüense con mayor probabilidad de ganar las elecciones de noviembre, en las que el mandatario Daniel Ortega busca una nueva reelección, según las encuestas.
Tanto Alonso como Henríquez Cayasso aspiraban a competir en unas elecciones primarias dentro de la opositora Coalición Nacional, sin personalidad jurídica, bajo la bandera del Partido de Restauración Democrática (PRD), que recientemente fue despojado de su condición legal por el Consejo Supremo Electoral, controlado por partidarios al presidente Ortega.
SE SOLIDARIZAN CON CHAMORRO
Al ser cuestionado sobre la inhabilitación a Chamorro Barrios, Henríquez Cayasso se mostró crítico del gobernante y lanzó una advertencia sobre cualquier candidato opositor que se beneficie de la estrategia sandinista.
«No podemos permitir que Ortega decida quién va a ser su contendiente. Si inhabilita a doña Cristiana, a Félix (Maradiaga), a Juan (Sebastián Chamorro), a Medardo (Mairena), y solamente me deja a mí, significa que me está escogiendo a mí para ser su competencia, y no puedo aceptar eso, no puedo permitir eso», afirmó el oriundo de la costa Caribe de Nicaragua.
«Esto también debería ser un mensaje para los otros candidatos, porque creo que él (Ortega) va a ir eliminando a los candidatos que ven que tiene mayor riesgo de ganarle a él, y dejar a los que ve que no son de riesgo», agregó.
En tanto, Alonso dijo reconocer aún a Chamorro Barrios como precandidata presidencial debido a que no existe sentencia firme en su contra, que es el requisito que establece la Constitución para inhabilitar candidatos.
«Hay que valorar entre todos los precandidatos cómo hacemos para que Cristiana se reintegre a la competencia», agregó.
ALIANZA SIGUE PROCESO
Sobre el caso de Chamorro Barrios, el vicepresidente de la Alianza CxL, José Adán Bermúdez, dijo que «no todo está dicho» y que de momento tienen que seguir adelante con su proceso interno.
«Tenemos que seguir luchando por el caso de Cristiana, pero tenemos que seguir adelante también. No nos podemos detener. Daniel Ortega quiere que haya un alto, y no lo vamos a hacer, vamos a seguir adelante», indicó Bermúdez.
El Juzgado Quinto de Distrito de lo Penal de Audiencias Circunscripción Managua resolvió «a lugar a las medidas precautelares solicitadas por el Ministerio Público» en contra de Chamorro Barrios, acusada por los delitos de gestión abusiva, falsedad ideológica, ambos en concurso real con lavado de dinero, bienes y activos.
La Fiscalía, que dirige la exguerrillera sandinista Ana Julia Guido, pidió la inhabilitación para cargos públicos a Chamorro Barrios, una periodista de 67 años, quien hace dos días solicitó a la Alianza CxL su inclusión como precandidata presidencial para los comicios generales del 7 de noviembre.
Las próximas elecciones de Nicaragua serán claves, ya que estarán en juego 42 años de dominio casi total de Ortega sobre la política local.