La inversión del sector público, la atracción y el compromiso del sector privado, y el fortalecimiento institucional son fundamentales para impulsar la generación de empleo, el bienestar de la población y la competitividad de América Latina.
Por Revista Summa
La infraestructura juega un rol fundamental en la recuperación económica y social de América Latina tras la crisis que generó la pandemia del COVID-19. Su aporte en la generación de empleo e impulso a otros sectores, la hace prioritaria para los gobiernos y empresas, sin embargo, se requieren proyectos prioritarios y bien estructurados; por eso desde CAF -banco de desarrollo de América Latina- hemos apoyado la preinversión de 8 proyectos de integración regional en 7 países en los que se invertirán más de USD 3.000 millones en los próximos años, señaló Ángel Cárdenas, director de Proyectos Región Sur de CAF.
En sus palabras de apertura en el III Foro Latinoamericano de Infraestructura 20-21 – “Inversión en Infraestructura: Institucionalidad y Movilización de Recursos”, Cárdenas destacó que hay tres claves para que la infraestructura apalanque la recuperación en América Latina: la primera consiste en intervenciones públicas sencillas para generar empleo e ingresos; la segunda en generar una cartera planificada de proyectos prioritarios con adecuada preinversión y atractiva a los inversionistas privados; y la tercera es realizar reformas para un adecuado ambiente de negocios como reglas fiscales para apoyar la inversión pública o la introducción de arreglos institucionales para garantizar la calidad de la planificación e implementación de una estrategia de largo plazo en infraestructura.
La movilización de recursos privados hacia la inversión en infraestructura es fundamental para complementar los esfuerzos de los países. La estabilidad macroeconómica y política; la capacidad del sector público de planificar e implementar las iniciativas; los marcos regulatorios claros y contratos con distribución clara de los riesgos y responsabilidades; mecanismos de financiación adecuados: bancos y mercados de capitales; y una adecuada mitigación de riesgos; serán algunas de las medidas que se deberán implementar para atraer dicha inversión en el corto plazo.
Finalmente, Ángel Cárdenas reiteró el compromiso y la experiencia de CAF para seguir apoyando a la región: “En los últimos 24 años, hemos apoyado la ejecución de 86 proyectos de infraestructura para la integración, los cuales totalizan una inversión de USD 32.116 millones, incluyendo USD 12.461 millones (38,9%) con financiamiento directo de CAF. En el sector vial (70%), energía (17%), ferrovías (7%), logística (3%), telecomunicaciones (2%), e hidrovías (0,4%)”, puntualizó.
CAF -banco de desarrollo de América Latina- tiene como misión impulsar el desarrollo sostenible y la integración regional, mediante el financiamiento de proyectos de los sectores público y privado, la provisión de cooperación técnica y otros servicios especializados. Constituido en 1970 y conformado en la actualidad por 19 países -17 de América Latina y el Caribe, junto a España y Portugal- y 13 bancos privados, es una de las principales fuentes de financiamiento multilateral y un importante generador de conocimiento para la región.