Algunos beneficios que brinda esta tendencia son que las personas que viven cerca de parques o árboles tienden a disfrutar de niveles más bajos de contaminación.
Por Revista Summa
Alguna vez se ha imaginado tener la oportunidad de experimentar la sensación que trae consigo el despertarse, ver por la ventana y encontrarse rodeado de naturaleza, disfrutar de un atardecer o un arcoíris. Las emociones que se despiertan en una persona al sumergirse en un paisaje natural son únicas e irrepetibles, razón por la cual cada vez más familias o personas buscan opciones habitacionales que les permita vivir estos momentos.
Esta búsqueda por lugares que generen estas emociones conocidas como la biofilia, que es la tendencia innata de los seres humanos a acercarse a la naturaleza y sentirse en conexión y sintonía con ella, está tomando mucha relevancia, a la hora de elegir una propiedad.
Luis Diego Soto, encargado de mercadeo de Grupo Ecoquintas explica que “las personas o familias en la actualidad se inclinan por invertir en sectores donde sus residencias estén cerca de la naturaleza por los beneficios que brinda la misma para la salud y bienestar general, ya que se puede respirar aire más fresco, limpio y los niveles de estrés bajan”.
“En Ecoquintas desde su creación se visualizó que esta necesidad y preferencia estaría en boga a futuro, es por ello, que todos nuestros desarrollos inmobiliarios fueron y están diseñados para ofrecer a los costarricenses opciones rodeadas de naturaleza y que les permita tener ese contacto con ella”, agregó Soto.
Algunos beneficios que brinda esta tendencia son que las personas que viven cerca de parques o árboles tienden a disfrutar de niveles más bajos de contaminación del aire ambiental, reducción de la contaminación acústica provocada por el hombre, esto tiene reflejos en la salud física. Otro aspecto, que ofrece el vivir cerca de la naturaleza es que se reduce la contaminación lumínica, por lo que es posible disfrutar de noches con el cielo estrellado.
“Otra ventaja es que hay un efecto de enfriamiento, debido a que se generan microclimas donde la vegetación permite refrescar el ambiente. El vivir donde se pueda reducir entre 2 y 4 grados la temperatura es invaluable”, mencionó Soto.
Además, vivir cerca de zonas con naturaleza permite que los hijos tengan la posibilidad de jugar en el exterior, escuchar el canto de las aves, observar distinta flora y fauna y tener acceso a lugares turísticos.
“Ahora más que nunca las personas tienen claro que rodearse de naturaleza, cuidarla y respetarla es la clave para una mejor calidad de vida. Las empresas inmobiliarias debemos enfocarnos en ofrecer opciones que respondan a estas necesidades ” concluyó Soto.