El proyecto tecnológico futurista es una infraestructura eléctrica bajo el asfalto de las calles que recarga vehículos y se está testando. Su objetivo es causar menor impacto medioambiental.
Por Revista Summa
El ayuntamiento de Tel Aviv anunció que se va a convertir en la primera ciudad del mundo en desplegar «calles inteligentes» que cargarán vehículos eléctricos mientras transitan por las mismas.
El piloto comenzará con autobuses públicos: «Es un paso muy importante en la implementación de tecnología de vías públicas y es una alegría que la primera calle electrificada se establezca en Tel Aviv, que es una ciudad líder en innovación y transporte inteligente», dijo Oren Ezer, gerente de ElectReon, la compañía inventora del sistema.
El proyecto piloto contempla la instalación de calles eléctricas que inicialmente cargarán el transporte público en una ruta de dos kilómetros, que incluye 600 metros de carretera eléctrica, entre la estación de tren de la Universidad de Tel Aviv y la terminal Klatzkin en la ciudad contigua Ramat Aviv.
Los vehículos impulsados con combustible fósil son una de las principales causas del cambio climático. Por eso esta solución, que cortará drásticamente con la polución atmosférica, será una verdadera mejora para el cuidado del planeta.
«Trabajamos constantemente para reducir la contaminación del aire en la ciudad, y nuestro plan de acción estratégico frente al cambio climático ha colocado la lucha contra la contaminación en la cima de nuestras prioridades ambientales», dijo el alcalde de la ciudad, Ron Huldai, en comunicado.
Las pruebas durarán dos meses, tras los cuales se abrirá la ruta al público.
Los autobuses eléctricos especialmente equipados se cargarán directamente desde la infraestructura eléctrica.
La tecnología se basa en bobinas de cobre colocadas bajo el asfalto que transfieren la energía de la red eléctrica a la vía y gestionan la comunicación con vehículos que se aproximan, según la página web de ElectReon.
Se instalarán receptores en el suelo de los vehículos que transmitirán la energía directamente al motor y a la batería mientras están en movimiento.
Toda la comunicación con las unidades de gestión y registro de vehículos se hará a través de tecnología en la nube.
Este sistema, según el comunicado municipal, permitirá que un mayor número de pasajeros aborden los autobuses por el menor tamaño de las baterías, y ahorrará tiempo porque no hay que detenerse a recargar.
Si el plan tiene éxito, Tel Aviv será la primera ciudad del mundo en implementar esta tecnología futurista que tratará de ampliar a vehículos privados y camiones.