Sony ha decidido poner fin a la producción de todos los formatos de grabación física que mantenía, el Blu-ray, el minidisc y el minidisc de datos.
Por EFE
La multinacional tecnológica japonesa Sony cesará a partir de febrero la producción de discos de grabación en formato Blu-Ray y minidisc, así como la cinta mini DV para cámaras de video, en la que marca su retirada definitiva de la producción de medios de grabación en formato físico.
El anuncio se produce en medio del uso creciente de discos duros externos y de la nube como medios de almacenamiento, así como la proliferación de los servicios de ‘streaming’, lo que ha llevado a una caída en la demanda de medios de grabación en discos ópticos.
Estos formatos «no tienen un sucesor», aclaró la empresa en el comunicado sobre el cese de producción, publicado este jueves.
«El mercado sigue contrayéndose y hemos determinado que es necesaria una reforma estructural», señaló, por su parte, un portavoz de Sony en declaraciones al periódico local Yomiuri.
En este contexto, Sony ha decidido poner fin a la producción de todos los formatos de grabación física que mantenía, el Blu-ray, el minidisc y el minidisc de datos (MD Data), además de la cinta DV, aunque continuará con el desarrollo y la producción de dispositivos de grabación y reproducción de Blu-ray, indicó a dicho medio.
No está claro qué sucederá con el uso del formato para películas y videojuegos, aunque Sony tendría previsto seguir almacenando estos formatos para su distribución entre empresas, al menos de momento, según detalles recogidos por el diario económico Nikkei.
Está previsto que la producción de los citados formatos concluya en una fecha aún por determinar de febrero y las ventas a particulares concluirá en cuanto se terminen las existencias.
Desde que lanzó por primera vez en 1986 medios de grabación que usaban discos óptimos, Sony había liderado la innovación en cuanto a miniaturización y aumentos de capacidad en el sector, aunque tiene un largo historial de apuestas por formatos propios que no terminaron de lograr una adopción suficiente entre los consumidores, como la betamax que compitió con la VHS y el propio minidisc.
El minidisc se popularizó como método de grabación en la década de los años 90, mientras que el Blu-ray le siguió en los 2000 para grabaciones y filmaciones, marcando el inicio de una dura competición con los discos DVD de alta definición (HD-DVD).
Según una encuesta de la Asociación de Industrias de Electrónica y Tecnología de la Información (JEITA, por sus siglas en inglés), el número de dispositivos de grabación y reproducción de Blue-ray ha caído más de un 80 % desde 2011.