Desde el jueves pasado se registra una escalada de violencia en Haití.
Por EFE
La República Dominicana se encuentra en «alerta» ante el deterioro de la crisis en el vecino Haití, dijo este lunes el presidente dominicano, Luis Abinader, quien advirtió de una «drástica» respuesta a los delincuentes de esa nación que intenten cruzar por la frontera hacia el territorio nacional.
El país, desde el Ministerio de Defensa, las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y los diferentes organismos de seguridad, está en alerta por la situación de Haití «y estamos tomando todas las medidas para tratar de continuar con el nivel de paz y control que tenemos en la República Dominicana», apuntó el gobernante.
Abinader se refirió al tema en su rueda de prensa de los lunes, en la que insistió en que se han adoptado «medidas especiales» para resguardar la frontera, aunque se abstuvo de dar detalles sobre estas alegando «razones de seguridad».
Sin embargo, adelantó que su Gobierno dará «una respuesta drástica si aparecen algunas de esas personas» en territorio nacional, después de los ataques del sábado de dos cárceles en Haití a manos de las bandas armadas, La Capitale y Croix des Bouquets, las mayores del país, de las que habrían huido unos 3.600 reos.
Asimismo, Abinader, quien ha advertido en diversos escenarios sobre la necesidad del urgente despliegue de una fuerza internacional en la vecina nación, que atraviesa por una crisis en todos los órdenes, recordó que hace tres semanas alertó sobre el empeoramiento de la situación en Haití, por lo que su Gobierno «se estaba preparando» para tomar acciones en ese sentido.
El Gobierno haitiano estableció el estado de emergencia durante tres días, con un toque de queda en todo el departamento oeste, entre las 18:00 y las 5:00 de la mañana, hora local, (23:00-10:00 GMT) desde este lunes y hasta el próximo miércoles, tras los acontecimientos del sábado.
Se espera que la inseguridad aumente en los próximos días debido a la liberación de líderes de bandas y bandidos conocidos por su crueldad que estaban en la prisión civil de Puerto Príncipe por delitos como secuestro, robo, violación y asesinato.
Desde el jueves pasado se registra una escalada de violencia en Haití marcada por el aumento del número de enfrentamientos entre la Policía y las pandillas armadas, la intensificación de los tiroteos en los barrios y el incremento del número de muertos y heridos.