El presidente Ortega se ha declarado en contra de la campaña «Quédate en casa» porque, a su juicio, destruiría la economía local.
Por EFE
La no gubernamental Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) pidió este viernes al Gobierno que preside el sandinista Daniel Ortega suspender todas las actividades recreativas debido a la pandemia del coronavirus.
En un pronunciamiento, esa ONG demandó al Ejecutivo suspender también temporalmente el calendario escolar y universitario y cerrar los centros educativos escolares, técnicos y universitarios.
El Ejecutivo ha sido criticado desde diversos sectores por promover eventos masivos y aglomeraciones a contracorriente de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y por no establecer restricciones ni haber suspendido las clases en medio de la pandemia.
El presidente Ortega se ha declarado en contra de la campaña «Quédate en casa» porque, a su juicio, destruiría la economía local, que se ha contraído los dos últimos años y que es mayoritariamente informal.
CONVOCAN A «EFEMÉRIDES LIBERTARIAS»
El gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) convocó para este fin de semana a acciones de «efemérides libertarias y emblemáticas» en Managua y otros departamentos de Nicaragua relacionadas con la revolución de 1979.
Para el Funides, un centro de pensamiento independiente, el Ejecutivo debería dar prioridad a la vida de los ciudadanos, y aprobar un presupuesto especial de asistencia sanitaria destinado a contrarrestar la pandemia.
También proteger a los médicos, personal de salud, colaboradores del Estado y los más vulnerables, y permitir la importación privada de pruebas de COVID-19.
Sobre el despido de decenas de médicos de los hospitales públicos, esa ONG rechazó enérgicamente esa decisión e instó al Gobierno a reinstalarlos en sus puestos de inmediato.
SOLIDARIDAD CON MÉDICOS
Al respecto, el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) expresó este viernes su solidaridad con médicos y asociaciones médicas que han sido objeto de despidos de sus trabajos e intentos de desprestigio por alertar a la población la grave situación de la pandemia, exigir equipos de protección para el personal de salud, y convocar a una cuarentena nacional voluntaria.
«¿Qué pretenden al dejarnos sin médicos?», se preguntó ese organismo humanitario, que exaltó el compromiso y la ética del gremio médico que, a pesar del despido y la represión, siguen denunciando la ocultación de información y falsificación de la verdad a través de la omisión de las causas reales de las muertes de los pacientes.
El nuevo coronavirus fue detectado en Nicaragua a mediados de marzo pasado y hasta ahora las autoridades admiten 1.464 casos positivos y 55 muertos.
Por su parte, el independiente Observatorio Ciudadano COVID-19, una red de médicos y voluntarios de toda Nicaragua, ha reportado 5.027 pacientes y 1.114 fallecidos hasta el pasado día 3.