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Piden a Costa Rica recibir a opositores y críticos de Ortega que sean deportados de EE.UU.

Jun 16, 2025 | Noticias de Hoy

Revista SUMMA
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Movimientos opositores nicaragüenses en el exilio han pedido al presidente Trump no deportar a los exiliados nicaragüenses que han solicitado asilo en ese país.

Por EFE

La Coalición de Nicaragüenses en el Exilio pidió este domingo al presidente costarricense, Rodrigo Chaves, recibir en Costa Rica a los opositores y críticos con el Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo que residen en Estados Unidos y sean deportados por la Administración de Donald Trump.

«Comparecemos ante usted, señor Presidente, para solicitarle encarecidamente que su Gobierno considere, como acto de humanidad y de conformidad con los principios del derecho internacional de los refugiados, la reapertura de las vías de ingreso y recepción temporal de ciudadanos nicaragüenses deportados por Estados Unidos», pidió esa coalición en una carta enviada a Chaves.

La reapertura sería para aquellos nicaragüenses «que hayan estado como solicitantes de refugio o refugiados en Costa Rica y que manifiesten fundado temor por su vida e integridad personal si son deportados a Nicaragua», puntualizó esa organización, que se define como comprometida con la defensa y promoción de los derechos humanos de los nicaragüenses «forzados al destierro por la represión de la dictadura» sandinista.

En la misiva, esa organización se dirigió a Chaves «con sentido de urgencia y profunda preocupación por la dramática situación que enfrentan actualmente miles de nicaragüenses que, habiendo huido de la persecución política del régimen de Daniel Ortega, se encuentran hoy bajo riesgo de deportación desde los Estados Unidos»

Entre ellos, aseguran, se cuentan personas con estatus de solicitantes de refugio, beneficiarios del proceso de Movilidad Segura promovido por la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), portadores de parol humanitario o solicitantes de asilo en frontera, «quienes hoy enfrentan procesos de detención y retorno forzoso».

Para esa organización, varios nicaragüenses exiliados en EE.UU. «podrían ser catalogados por la dictadura como “golpistas” y sufrir consecuencias irreparables que ponen en riesgo de muerte sus vidas, en caso de retorno forzoso».

Proponen acuerdos con Ancur y la OIM

Esa coalición apeló a la intervención de Costa Rica, que «ha sido históricamente ejemplo de respeto al derecho de asilo y ha dado cumplimiento al artículo 22.8 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, que prohíbe la devolución de personas a países donde corren riesgo de persecución o tortura».

En ese sentido, esa organismo comentó que Estados Unidos ha comenzado a aplicar mecanismos de deportación voluntaria «que, creemos, abren la posibilidad de establecer acuerdos bilaterales o multilaterales que permitan el traslado seguro de estas personas a territorio costarricense, con el acompañamiento de Acnur, de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), y demás agencias competentes».

Movimientos opositores nicaragüenses en el exilio han pedido al presidente Trump no deportar a los exiliados nicaragüenses que han solicitado asilo en ese país.

Por su lado, el copresidente Ortega ha dicho que seguirán recibiendo a los migrantes nicaragüenses que sean deportados de ese país, incluido a los que les retiraron el programa humanitario estadounidense conocido como parole.

El dirigente sandinista, de 79 años y en el poder desde 2007, aseguró el pasado 2 de junio que ese tipo de migrantes «tienen siempre abiertas las puertas de Nicaragua».

Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se acentuó tras las controvertidas elecciones de noviembre de 2021, en las que Ortega, de 79 años y en el poder desde 2007, fue reelegido para un quinto mandato -el cuarto consecutivo-, con sus principales contendientes en prisión y a los que luego expulsó del país, y los privó de su nacionalidad y de sus derechos políticos tras acusarlos de «golpistas» y de «traición a la patria».

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