Según PEN Internacional, a los periodistas citados ante el Ministerio Púbico «se les ha amenazado con la aplicación de la Ley de Ciberdelitos como consecuencia de sus publicaciones.
Por EFE
La organización PEN Internacional hizo este miércoles un llamado al mundo para que se una en la defensa de la «libertad de expresión y prensa libre en Nicaragua», donde más de 30 periodistas han sido citados al Ministerio Público en medio del proceso electoral, y al menos cuatro permanecen bajo arresto.
«Hacemos un llamado a la comunidad internacional para que se pronuncie en defensa de la libertad de expresión y prensa libre en Nicaragua, condene las violaciones a estos derechos y haga un llamado a restablecer las condiciones mínimas para unas elecciones libres, justas y transparentes», señaló la organización en su página web.
Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha acentuado de cara a las elecciones generales del próximo 7 de noviembre, en las que el presidente Daniel Ortega aspira a su quinto mandato presidencial, cuarto consecutivo, y segundo junto con su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.
Según PEN Internacional, a los periodistas citados ante el Ministerio Púbico «se les ha amenazado con la aplicación de la Ley de Ciberdelitos como consecuencia de sus publicaciones, siendo esto un claro ejemplo del uso del aparato judicial para amedrentar a la prensa y las voces críticas».
En el llamado, que hizo la misma petición al Gobierno de Ortega, PEN Internacional destacó el caso del diario La Prensa, que fue allanado por las autoridades y su gerente general, Juan Lorenzo Holmann Chamorro, arrestado por 90 días mientras es investigado por el supuesto delito de «defraudación aduanera y lavado de dinero, bienes y activos».
Indicó además que en Nicaragua hay al menos 33 «voces críticas y líderes de la oposición convictos mientras se les investiga por supuestas violaciones a la Ley de Defensa de los Derechos del Pueblo a la Independencia, la Soberanía y Autodeterminación para la Paz».
Entre los detenidos están los periodistas Cristiana y Pedro Joaquín Chamorro Barrios, ambos hermanos, Miguel Mora, y Miguel Mendoza, críticos del Gobierno.
Mora y Cristiana habían divulgado su interés en correr por la Presidencia de Nicaragua antes de ser detenidos.
PEN extendió el llamado a la Organización de Estados Americanos (OEA), y agregó la necesidad de «urgir a las autoridades nicaragüenses para que garanticen la seguridad y protección de quienes ejercen sus derechos a la libertad de expresión, reunión y asociación, incluyendo aquellos que han sido acusados, detenidos o llamados a comparecer ante las autoridades judiciales».
Pidió a la oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) que insista en ingresar a Nicaragua para constatar la situación del país, y a los organismos multinacionales a responder «de forma coordinada ante la crisis» nicaragüense.
Demandó el «cese de las agresiones, persecuciones y judicializaciones en contra de periodistas y medios de comunicación independientes”, así como la liberación de los periodistas y más de 150 «presos políticos que permanecen arbitrariamente privados de libertad», y emplazó al Estado «a cumplir con los compromisos que garanticen el ejercicio pleno del periodismo profesional e independiente».
PEN Internacional, fundada en Reino Unido en 1921 defiende a los escritores encarcelados y lucha por los derechos humanos, con más de 40.000 autores en 140 países. Mantuvo una sede en Nicaragua durante 21 años hasta febrero pasado, cuando cerró sus puertas con el argumento de que la nueva Ley de Regulación de Agentes Extranjeros no se ajusta a sus «ideales y propuestas éticas».